En un contexto financiero cada vez más volátil, las pequeñas y medianas empresas del NOA enfrentan una nueva preocupación: el explosivo aumento en el costo de los descubiertos bancarios.
El reacomodamiento abrupto del mercado financiero tras la eliminación de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) por parte del Gobierno dejó a la vista consecuencias inmediatas. Primero se liberó liquidez, pero luego se intentó reabsorberla, provocando un brusco shock de tasas que golpeó directamente al crédito bancario de corto plazo, especialmente al descubierto automático, muy utilizado por pymes.
El Banco Central (BCRA), en su informe monetario diario, confirmó que el costo de los descubiertos se multiplicó por 2,5. En términos concretos, eso representa un encarecimiento del 145% en cuestión de días.
Una presión que se siente más en el norte
Aunque el fenómeno es nacional, el impacto en regiones como el NOA es aún más severo. En economías donde el acceso al crédito ya venía siendo limitado, y el tejido empresarial se sostiene con esfuerzo, la suba de tasas representa una barrera más.
Un empresario tucumano del sector industrial graficó el impacto con claridad:
"Una línea que antes me costaba $100.000 ahora me cuesta $245.000 al mes. Es un ajuste que obliga a repensar cada movimiento”.
Esta situación obliga a las pymes a revisar sus estrategias financieras y operativas en un escenario donde la liquidez es escasa, la demanda interna débil y la incertidumbre macroeconómica continúa marcando el ritmo.
El crédito, más lejos que nunca
El encarecimiento del descubierto pone en pausa muchos planes de expansión o incluso de continuidad operativa. Las líneas más accesibles, como los descubiertos automáticos, ya no son viables para muchos negocios. Y otras herramientas financieras tampoco ofrecen condiciones mucho más competitivas.
En el norte, donde el “músculo financiero” suele ser más limitado, la señal de alerta ya está encendida. Las pymes, que representan una gran parte del entramado productivo local, vuelven a quedar en el centro de una tormenta financiera con poco margen de maniobra.