A pesar de esta situación, los niveles de transacciones fueron bajos. Con ese diagnóstico, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) justificó la caída del 7,4% experimentada en las ventas del mes pasado. La entidad que preside Osvaldo Cornide indicó, además, que se trata “del octavo mes consecutivo que las ventas se retraen, acentuando la crisis que atraviesa la actividad comercial desde principio de año”.
La caída acumulada en el período enero-agosto fue del 6,7%, de acuerdo con los datos de la cámara. El informe precisó que los únicos rubros que registraron aumento de ventas fueron jugueterías, rodados, y librería (1,9%) y perfumería (1,4%), en tanto que el resto de los sectores relevados tuvieron descensos en la comparación anual.
Cambio de hábitos
Los consumidores argentinos cambiaron sus hábitos y ya no hacen una gran compra mensual de alimentos y bebidas, sino cuatro o cinco. También se observa una permanente búsqueda de promociones y descuentos para ganarle a la inflación.