En las últimas horas, se dio a conocer sobre un proyecto que fue desarrollado por investigadores del Instituto de Investigación en Luz, Ambiente y Visión (ILAV) y el Instituto de Física del Noroeste Argentino (INFINOA), ambos lugares son de doble dependencia entre la Universidad Nacional de Tucumán y el CONICET, con experiencia en electrónica, metrología, procesamiento de imágenes y psicometría.
El proyecto consiste en desarrollar un kit de testeo olfativo para detectar “aromas que permitan distinguir mejor entre un sujeto con coronavirus y uno sin la enfermedad, es decir, un aroma que sea altamente perceptible por una persona sana, y que no produzca sensación en personas portadoras del virus”, explicó José Barraza, investigador del ILAV.
Asimismo, añadió que “el otro proyecto a desarrollar es una cámara termográfica que permita detectar la temperatura corporal en forma masiva y a distancia, ya que la fiebre es otro de los síntomas que presenta el COVID-19. El sistema permitirá la detección e identificación de personas con fiebre en lugares de alto tránsito como la fila de espera en un banco, el acceso a una escuela y otros lugares similares”, detalló. Y, a su vez, agregó que “las imágenes en el monitor no tendrán los colores originales, sino que se verán los puntos más calientes en rojo y los más fríos en azul”.
Respecto a cómo funcionará, Barraza explicó que se usará una cámara de alta sensibilidad a la radiación térmica en el rango que interesa medir, que es entre 35 y 45 grados. Esta cámara registra la temperatura, lo que permite conseguir un termómetro de la imagen. “Cada píxel registrado por esta cámara es una medida de temperatura. La computadora se conecta a un monitor que muestra la filmación a un operador que será el encargado de individualizar a la persona con temperatura alta”, sostuvo. Esto permitirá una lectura rápida, incluso ante una temperatura superior a los 37 grados, “el dispositivo emitirá una señal sonora”, concluyó.