La semana pasada, en Tucumán, los diferentes bancos de la provincia abrieron sus puertas para que los jubilados y otras asignaciones de la Anses que no tienen forma de cobrar por vías electrónicas o cajeros automáticos puedan hacerlo en las sucursales. Pero, esta decisión, sin dudas no fue la más acertada, ya que, en el caso de los jubilados que son una población de riesgo en medio de la pandemia del covid-19 tuvieron que hacer largas filas y esperar varias horas ante una multitud de gente que, indudablemente esta iniciativa hizo romper el aislamiento obligatorio dispuesto por el gobierno nacional como forma de prevención del coronavirus.
En consecuencia, la Unión Industrial de Tucumán se refirió al respecto a través de un comunicado. “En el marco de la pandemia COVID-19 que mantiene en vilo al mundo entero, desde la Industria ponemos todas las iniciativas posibles para evitar las aglomeraciones de nuestros empleados, siguiendo las recomendaciones del Gobierno Nacional sin reparar en los costos y pérdidas a pesar de que se pueda haber dicho lo contrario”, reza el documento que lleva la firma de su titular, Jorge Rocchia Ferro.
“Queremos manifestar nuestra sorpresa y descontento al ver las calles de Tucumán repletas de gente buscando cobrar jubilaciones y beneficios de la Anses. Esto deja trunco todas las medidas tomadas de confinamiento obligatorio indicadas por el Gobierno Nacional y también saca a relucir la necesidad de que los bancos, al igual que los supermercados, están abiertos todos los días”. Además, indicaron desde el sector: “Exponer al sector más vulnerable hace parecer que se recurre a la disciplina del hambre”, se quejaron.
Por último, apuntaron desde la Unión Industrial de Tucumán: “La responsabilidad de las autoridades en hacer cumplir las medidas emanadas del ejecutivo nacional se hacen indispensables a la luz de la seguridad ciudadana y la salud pública”.