La buena noticia es que el mercado de los créditos hipotecarios está creciendo a muy buen ritmo, y sin pausa, tras el impulso del Gobierno al sistema de Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), que permite que un asalariado medio pueda acceder a su propia vivienda, al abonar una cuota mensual similar al de un alquiler durante un lapso de hasta 30 años.
Pero este instrumento, que resulta positivo para muchas familias, también trae aparejado un "efecto secundario" en el sector inmobiliario, ya que la renovada demanda de departamentos que se observa en los últimos meses genera que los precios de los bienes comiencen a escalar.
Para los expertos del mercado, hay una relación directa entre ambos fenómenos. Es decir, la mayor solicitud para comprar propiedades apalancadas por los créditos hipotecarios ajustados por inflación, creados a inicios del 2016 por el Banco Central, es la principal causa de la suba más notoria en el valor del metro cuadrado.
De hecho, desde junio del año pasado hasta ahora, el precio en dólares de las viviendas usadas subió 7% y en las nuevas encumbró 12%, según datos de Reporte Inmobiliario.
Y el crecimiento cada vez más claro de las nuevas líneas de préstamos hipotecarios ya está poniendo una luz de alerta en algunas inmobiliarias, advirtieron que en los próximos 12 meses los valores pueden trepar con mayor virulencia, en especial los usados.
El consenso es que podrían avanzar hasta 16% en dólares en determinados segmentos y barrios.
Es que a las mayores facilidades para el acceso financiero, se le agrega un movimiento de "puesta al día" de los precios, dado que entre 2011 y 2015 el mercado de las propiedades estuvo prácticamente frenado por el "cepo" cambiario.
En resumen, había una demanda contenida o "prohibida" para la adquisición de viviendas. A ello se le agrega que un grupo muy grande de la sociedad no calificaba a los innumerables requisitos de las anteriores líneas crediticias y, a partir de la implementación de las UVA, ve que su sueño de ser dueño puede plasmarse.
"El crédito hipotecario en estas últimas dos décadas sólo figuraba en los diarios de papel, porque ibas a los bancos y no los encontrabas", resume Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.
Y agrega: "El mercado del usuario final estuvo paralizado durante dos décadas, no hubo crédito hipotecario prácticamente desde 2002 hasta el 2016, éramos el país con menos cantidad de estas herramientas en el mundo".
Por su parte, el docente y consultor inmobiliario Marcelo Satulovsky completa: "Era previsible esta mayor demanda, porque tuvimos un mercado chico que se había concentrado en un segmento determinado, que es en aquel inversor que tenía un excedente de dinero y compraba unidades chicas para alquilar. El usuario final estaba ausente porque no había crédito".
Las cifras hablan por sí mismas: en Argentina el déficit habitacional es de 12,2 millones de hogares, donde 3,5 millones son viviendas deficitarias y 8,7 millones son hogares a construir, según afirmaron en la Segunda Jornada sobre Urbanismo Sustentable, realizada semanas atrás.