La mayor parte de los administradores de frigoríficos esperaban que luego del sinceramiento cambiario y la baja de retenciones aplicada a los cueros bovinos las curtiembres mejoraran notablemente los precios pagados por el producto. Pero eso no ocurrió.
El precio de referencia del cuero salado de novillo en el mercado argentino es desde mediados de octubre pasado a la fecha de apenas a 11,7 $/kg versus 12,7 $/kg vigente en enero de este año, según datos proporcionados por la corredora de cueros Menéndez & Echeguía.
La cuestión es que, según publica el sitio Valorsoja.com, en noviembre pasado el precio promedio de exportación del cueros bovinos “wet blue” divididos sin flor fue de 1,32 u$s/kg (20,2 $/kg al tipo de cambio promedio mensual de referencia BCRA) versus 1,30 u$s/kg en noviembre pasado (17,7 $/kg).
“Se sigue manteniendo la insostenible cartelización de las curtiembres y de los menudencieros que, a pesar de haberse beneficiado con la revalorización del dólar (devaluación), no lo han trasladado a los precios que pagan a la industria frigorífica”, indicó el último informe mensual de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
“El actual integrado por subproductos (recupero bruto) obtenido por los frigoríficos es más bajo que un año atrás, cuando el tipo de cambio efectivo (valor del dólar y retenciones mediante) era menos de la mitad del actual. Esto se explica en parte por el aumento de los costos locales de conversión medidos en dólares (en particular la energía). No obstante, la causa fundamental es la escasa capacidad de negociación individual que los frigoríficos tienen frente a una notable concentración económica y cartelización de los demandantes mayoristas de subproductos ganaderos: son cinco o seis curtiembres, dos o tres exportadoras de menudencias y tres o cuatro levantadores de sebo y huesos”, añadió.
Los cueros bovinos salados secos, que hasta el 16 de diciembre de 2015 tributaban una retención del 15%, a partir del 17 de ese mes pasaron a tener un derecho del 10% . Pero el sector sigue ultra-protegido porque ese tributo se aplica sobre la cotización en Chicago del cuero de novillo con marca en culata (Butt Branded Steer) más costo de flete.
En 1972 se prohibió totalmente la exportación de cueros no industrializados. La prohibición recién fue modificada en 1992 por un derecho a la exportación de cueros salados o “wet blue” (proceso industrial básicos que elimina los componentes orgánicos del producto).
El cuero se pasa a través de una cuchilla que separa la capa de flor (la que tenía el pelo) del descarne (lado interno del animal). Así se obtiene un cuero flor con un espesor determinado (primera aproximación al espesor final) y un descarne que es el subproducto más importante de la curtiembre.