El 2024 cerró con signos de estabilización económica: la inflación controlada, un superávit fiscal histórico y una caída en el riesgo país. Sin embargo, los desafíos persisten.
En 2025, el Gobierno enfrentará tres grandes retos: levantar el cepo cambiario, concretar reformas estructurales y negociar un nuevo acuerdo con el FMI. A pesar de los avances, sectores productivos empiezan a sentir tensiones por la apreciación del peso.
El año próximo será clave para mantener el rumbo y consolidar los logros alcanzados, con la mirada puesta en las elecciones de medio término. ¿Logrará el Gobierno enfrentar estos desafíos sin ceder ante presiones políticas?