La inversión sigue frenada por la incertidumbre política y económica, mientras el Gobierno apuesta por un modelo de crecimiento basado en el ahorro y la inversión, dejando de lado el consumo o las exportaciones.Sin embargo, esa estrategia tarda en dar resultados. El desafío hoy es sostener la estabilidad sin agravar el costo social, generando confianza, coherencia y previsibilidad.