Ayer comenzó una semana en la que será complicada la atención en los bancos y que se extenderá hasta el martes de la que viene, una vez finalizado el feriado extendido, con un posible paro nacional de la Asociación Bancaria. Las dificultades se producen por la decisión del sindicato de realizar asambleas de dos a tres horas en el horario de atención al público ante la falta de avances en la discusión salarial con los bancos.
El jueves pasado una nueva audiencia ante el Ministerio de Trabajo fracasó ante la propuesta de las cámaras de entidades bancarias de subir los sueldos 15% en tres cuotas no acumulativas (7% en enero y dos cuotas de 4% cada una en julio y octubre) y reducir el adicional por Día del Bancario a un monto fijo de 13 mil pesos, cuando en la actualidad es un valor porcentual de acuerdo con los ingresos y su promedio duplica la oferta. La cartera laboral intervino y autorizó a los bancos a pagar el primer aumento de 7 por ciento, lo que fue rechazado por el gremio.
Según Sergio Palazzo, el titular de la Asociación Bancaria, "no solo que no hubo una nueva oferta sino que fue incluso más baja que la anterior". La anterior tuvo lugar el miércoles pasado y fue por el 15 por ciento en tres tramos más cláusula de revisión en diciembre. Ahora, por lo que denunció el sindicalista, claramente ofuscado, fue que "el sector empresario llegó dos horas más tarde a la reunión y cuando llegaron hicieron una propuesta menor a la de la vez pasada; inclusive con una oferta de reducir en un 50% algunos ítems salariales como el del día del bancario así que la audiencia ha fracasado".
Desde el lado de los bancos, aseguran: "el que se embroma acá es el trabajador por la actitud del gremio y es por eso que hoy pedimos por acta al ministerio de Trabajo que nos autorice a pagar el aumento propuesto la semana pasada; esto es 7% retroactivo a enero más dos tramos de 4%, uno en julio y el otro en octubre no acumulativos". Amplía: "Por el día del bancario se ofrecieron 13.000 pesos; no sabemos qué cuenta hace Palazzo para decir que se bajó un 50%". En el acta hablan de "mala fe negocial" por parte del gremio y de "un absoluto desinterés por llegar a un acuerdo" por el rechazo a las diferentes ofertas.
La demora en el acuerdo bancario pone un signo de interrogación al plan oficial de fijar subas de 15% sin cláusula gatillo y sólo con propuestas de revisión a los seis o nueve meses de vigencia. Hasta ahora la cartera laboral, a cargo de Jorge Triaca, había sido exitosa en imponer esa pauta entre gremios afines como Comercio, Obras Sanitarias, colectiveros de UTA y encargados de edificios del Suterh, entre otros.