Ante la crisis que atraviesa el sector textil por la caída del consumo y la apertura de importaciones, el municipio de Famaillá anunció una baja en la carga tributaria local destinada a empresas del rubro. La medida busca aliviar la situación de las firmas radicadas en esa localidad, una de las más importantes para la industria en Tucumán.
Según informó el diario La Gaceta, el intendente Enrique Orellana confirmó que se acordó con la empresa Santista (ex Grafa) una reducción del Tributo Económico Municipal (TEM) que actualmente tiene una alícuota del 0,8%. La rebaja será de entre un 30% y un 50% y se extenderá por seis meses (aunque aún debe oficializarse).
“Antes de que la crisis apriete más, llegamos a un acuerdo que establece una reducción impositiva para que pague un poco menos y así tengamos la tranquilidad de que Santista siga funcionando, produciendo y de que la gente que está dentro continúe trabajando”, expresó Orellana.
La firma textil trasladó su preocupación al intendente en el marco de un escenario nacional complejo, que ya afectó a otras empresas con presencia en la provincia. Entre ellas, Topper, que aplicó una baja en la producción y salarios; Scania, que suspendió operaciones hasta el 20 de julio; y Papelera Tucumán, que enfrenta dificultades.
Semanas atrás, la Unión Industrial de Tucumán (UIT) había solicitado al Gobierno provincial una serie de medidas para contener la crisis, como la reducción de la presión fiscal, líneas de financiamiento subsidiado y regulaciones para el comercio exterior que eviten una competencia desleal.
En paralelo, se espera que más municipios evalúen alternativas similares para empresas textiles instaladas en sus jurisdicciones, con el objetivo de preservar el empleo y sostener la actividad económica en un contexto adverso.
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