En la tendencia mundial, las organizaciones tienden a considerar el bienestar en el lugar de trabajo como una cuestión de recursos humanos de poca importancia para el negocio; y son realmente pocas las que promueven activamente prácticas saludables.
Son numerosas las investigaciones recientes que posicionan al “bienestar” como un elemento poderoso para impactar directamente en el compromiso de los empleados. Asimismo, las organizaciones pueden mejorar su efectividad de manera significativa adoptando prácticas saludables de forma integral.
A medida que la economía mundial post-recesión toma lentamente forma, aquellas organizaciones que eligen seguir este camino tienen más probabilidades de aumentar la productividad de la fuerza laboral, desempeño empresarial y realización de objetivos estratégicos centrales.
Según los resultados, cuando la salud y el bienestar se promueven activamente:
- Aumenta el desempeño un 2.5%
- La productividad se triplica
- El compromiso de los colaboradores se multiplica por 8
- La posibilidad de fomentar la creatividad y la innovación crece 3.5 veces más
- Las probabilidades de perder talento en el próximo año se reducen hasta 4 veces menos
¿De qué manera las empresas tucumanas comienzan a revertir esta situación? En primer lugar, considerando que el concepto de bienestar va más allá de problemas de salud personal y entender que impacta directamente en la salud organizacional y en los resultados financieros de la empresa. En segundo lugar, comprendiendo que el área de Recursos Humanos debería considerar como prioridad estratégica esta política de trabajo y adoptar un plan de acción para obtener beneficios de este concepto.
La salud no es de ninguna manera el único factor determinante del bienestar. El talento, la agenda de gestión y el compromiso de los colaboradores - entendido como satisfacción que aportan a su trabajo y disposición que muestran para respaldar por su organización - tienden a reportar mayores niveles de satisfacción.
“Transformar el mundo del trabajo desde las necesidades básicas de una persona como lo es la alimentación, el movimiento, la recreación, la comunicación saludable, manejando los ambientes tóxicos y estresantes es una iniciativa que impacta positivamente, haciendo que sea más fácil atraer, retener talentos y habilidades, asegurar la participación, generar confianza y compromiso en los lugares de trabajo, logrando personas saludables en su máximo potencial con una vida mejor”, concluye la Lic. María Paula Martínez.