Desocupación en Tucumán: subió al 7,3% en el segundo trimestre del año (cuáles son las regiones con mayor y menor desocupación)

La recesión impactó fuertemente en el índice de desocupación de Tucumán, que aumentó durante el segundo trimestre del año. Además, una gran cantidad de ocupados sigue buscando otros ingresos para cubrir sus gastos mensuales.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publicó las Tasas e Indicadores Socioeconómicos del país, revelando que la desocupación en el Gran Tucumán-Tafí Viejo subió del 6,6% al 7,3% en el último año. Esto implica que 31.000 personas se encuentran desempleadas, lo que representa 3.000 casos más que en 2023, según los datos oficiales.

Otro dato relevante es la alta tasa de ocupados que demandan empleos adicionales, que alcanzó el 22,7%. Esto significa que 97.000 trabajadores buscan otro empleo para aumentar sus ingresos y hacer frente a los costos de la canasta familiar.

A nivel nacional, la tasa de desocupación fue del 7,6% en el segundo trimestre, similar al 7,7% del primer trimestre, a pesar de que la economía se contrajo un 1,7% entre ambos períodos. Sin embargo, este porcentaje es mayor al 6,2% registrado en el mismo trimestre del año pasado, cuando también se registró una caída del 1,7% en el Producto Bruto Interno (PBI), según indicó el INDEC.

Regiones con mayor y menor desocupación

El Gran Buenos Aires lideró el índice de desocupación con un 8,3%, seguido por el Noreste con 7,8% y la región Pampeana con 7,6%. En contraste, las regiones con menores índices de desocupación fueron la Patagonia con 5,4%, el Noroeste con 5,2%, y Cuyo con 5,1%.

Por aglomerados, Resistencia (Chaco) tuvo la mayor desocupación con un 11%, seguido por La Plata (9,9%), Gran Buenos Aires (9,1%) y Rawson-Trelew (9%). En cambio, las menores tasas se registraron en Santiago del Estero (0,7%) y Viedma-Carmen de Patagones (0,9%).

Crecimiento del empleo: luces y sombras

El incremento del empleo es un dato positivo, aunque presenta varios matices. En el último año, la población económicamente activa creció en más de medio millón de personas, pero solo una parte de ellas logró obtener empleo, lo que evidencia que el mercado laboral no es lo suficientemente robusto para absorber la demanda.

Otro aspecto importante es la calidad de los empleos generados. En términos numéricos, el número de ocupados aumentó de 19.003.000 a 19.278.000, es decir, unas 275.400 personas más. De este total, 78.100 se incorporaron al empleo formal, mientras que 246.100 lo hicieron en el empleo informal, donde no cuentan con aportes jubilatorios ni actualizaciones salariales mediante paritarias.

Crecimiento del empleo informal

El empleo informal sigue en aumento y actualmente alcanza a 7.400.000 personas en todo el país, mientras que el empleo registrado llega a los 13.292.000. De hecho, entre el primer y el segundo trimestre de este año, el empleo formal perdió 60.400 trabajadores, mientras que el trabajo informal sumó a 328.300 personas.

Uno de los factores más importantes detrás de este fenómeno es la caída en la obra pública, debido a la decisión del Gobierno nacional de recortar el financiamiento de proyectos de infraestructura. Esto provocó que decenas de miles de trabajadores registrados en el sector de la construcción pasaran a la informalidad, agravando el panorama laboral.