El 2020 estuvo marcado por la pandemia de coronavirus, lo que impactó negativamente en la producción de arándanos de Tucumán. El contexto sanitario modificó la modalidad de exportación de productos y eso repercutió con caídas en las ventas internacionales. Desde el sector precisaron que el golpe económico se sintió en el sector.
Sin embargo, la industria al menos tiene para festejar que la demanda local creció de manera considerable. Esta situación avizora una temporada exitosa para este año, aunque la producción se lleva a cabo entre octubre y noviembre. Lo cierto es que la caída en la exportación de arándanos rondó el 25% comparado con el 2019. Se trata de la segunda caída al hilo, ya que en la comparación entre el 2018 y el 2019 se anunció una caída en las exportaciones cercana al 20%.
Durante el último año, se exportaron en total entre 3.500 y 3.800 toneladas, contra las 4.970 exportadas en el 2019.Justamente, el anteaño pasado, las casi cinco mil toneladas exportadas hizo que el sector genere ingresos por poco más de U$S 21,2 millones (FOB), según informó el Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP).
El arándano es un cultivo no tradicional en el país y cuya cosecha se hace 100% de forma manual, con alta incidencia de la mano de obra femenina. Las principales zonas de producción son Salta, Tucumán y Catamarca, en el noroeste; Corrientes y Entre Ríos, en el noreste, y Buenos Aires, en el área central. En total, todas estas zonas suman casi 3.000 hectáreas cultivadas.