La semana pasada, en el marco de la firma del decreto por el cual se creó el Registro Provincial de Ladrilleros Artesanales, el gobernador Juan Manzur anunció en Casa de Gobierno que de las 3.600 viviendas que se construirán en Tucumán a través de un convenio con Nación, y el Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (IPVDU), se destinará un cupo para obreros del ladrillo.
Por su parte, la interventora del IPVDU, Stella Maris Córdoba, destacó que “incluir a la actividad ladrillera en un registro es importante para mucha gente que trabajaba prácticamente en negro y era invisible. Trabajadores que están en la base de la construcción pública y privada”, indicó. A su vez, explicó que los trabajadores del ladrillo tendrán “monotributo social, acceso a los beneficios de sus aportes como una obra social y podrán acceder a los beneficios del resto de los trabajadores que reciben viviendas del IPV”.
A su turno, José Bustos, delegado de la Uocra en Tucumán, dijo que “la reglamentación visibilizará a 2.500 familias ladrilleras”. Asimismo, manifestó que es una gran noticia para este sector “que por fin van a tener la dignidad de la casa propia”.
Por último, Andrés Galván, secretario de Trabajo calificó al día del anuncio por parte del gobernador provincial como un “día histórico para la familia ladrillera porque el trabajador dignificará su salario y obra social. Con este registro dejaremos de tener trabajo infantil. El Gobernador también anunció que el ladrillero tendrá acceso a su propia casa”, cerró.
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