A pesar de la exportación de carne vacuna al mercado chino, el consumo interno sigue en baja y en los primeros nueve meses cayó un 10%.Según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), los argentinos comemos 15 kilos menos que hace 10 años y es el más bajo de la historia.
El precio promedio de la carne vacuna tuvo en septiembre un aumento intermensual del 3,3% y del 43,6% en relación al mismo período de 2018. Pero, ¿hubo una disminución de consumo de la carne en los consumidores tucumanos?
IN Tucumán dialogó con Juan Beltrán, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Frigorífica de Tucumán y sostuvo que los ciudadanos tucumanos siguen consumiendo carne a pesar de la crisis.
Asimismo, planteó que las familias tucumanas optan por la carne como uno de los principales alimentos para su consumo, y son conscientes que los precios no solo han subido en la carne sino en la mayoría de los productos.
Según Beltrán los tucumanos buscan alternativas en los cortes de las carnes para poder conseguir precios variados y esto depende del valor adquisitivo de cada persona. Es por ello que sostiene que en nuestra provincia, los ciudadanos eligen qué consumir.
“Los tucumanos siempre consumen carne porque este alimento tiene una virtud: es un alimento que no relaja como otros, como ser el pollo o el pescado”, añadió.
El sindicalista también manifestó que el plantel de trabajadores siguen con sus actividades, no ha habido despidos y eso se debe a que desde el Sindicato se lleva adelante un trabajo en conjunto con empresarios para que la gente siga conservando sus puestos y no se produzca la desocupación.
También, celebró las exportaciones de carne al exterior y recordó que con el gobierno anterior habían sufrido el cierre de 130 frigoríficos con 13.500 trabajadores sin empleo. En consecuencia se había perdido la exportación por una mala política de ganados y carnes.
Y, aconsejó que para mejorar el mercado interno no se debería vender “vientres” (vacas preñadas) -o más bien hacerlo pero de manera equilibrada- a otros países, ya que los terneros crecen fuera de la Argentina y, de esta manera facilitan la industria de otros países y no la nuestra. “Si esto sigue sucediendo, dentro de 10 años nos quedaremos sin producción y eso es muy peligroso”, reflexionó.
Finalmente, aportó un dato no menor sobre los frigoríficos de Tucumán:
“No hay ningún frigorífico exportador de Tucumán porque se han perdido las categorías de clase A. Los mataderos no reúnen las condiciones que requiere “RUCA” (Registro Único de operadores de la Cadena Agroindustrial). En cambio la clase B que es para consumo interno del que se puede trasportar las carnes de provincia a provincia está funcionando muy bien”, sostuvo.
Con respecto a la suba de precios, y cómo afecta a los tucumanos explicó:
“Si hay una suba de precios, el problema es que no se aumentan los salarios de los trabajadores, es decir que los precios superan el poder adquisitivo de las familias tucumanas, entonces debería haber un incremento salarial considerable, aproximadamente de un 40 %. Pero es una realidad que si suben los sueldos, también suben los precios y estamos en la misma decadencia”, sentenció.
Por último, Juan Beltrán dijo:“Habría que hacer una política de ganados de carnes teniendo en cuenta cómo se lo crían a los animales , de qué manera se los ponen en condiciones de venta”, y reiteró, no hay que vender vientres de las vaquillonas porque engrandecen la industria de otros países y nosotros que somos los principales productores de la argentina nos quedamos por debajo de Paraguay, Uruguay, Chile y Brasil , y un dato no menor es que, nuestro poder adquisitivo va de la mano con el incremento del dólar, y esto nos perjudica no solo a los tucumanos, sino a nivel nacional”, finalizó.
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