La logística inversa, definida como el proceso en el cual un producto regresa desde el cliente al proveedor abarcando actividades como devoluciones, reacondicionamiento y reciclaje, ha mostrado un crecimiento notable en los últimos años.
De acuerdo con un informe presentado por la empresa Kings Research, el mercado de la logística inversa ha alcanzado los 533,18 mil millones de dólares en 2023. Se estima que en 2024 llegará a 564,47 mil millones y proyecta un crecimiento hasta los 879,78 mil millones de dólares en 2031, con una tasa compuesta anual del 6,55%. Pero ¿a qué se debe este crecimiento?
“El auge de la logística inversa en los últimos años se debe principalmente a la creciente concienciación por parte de los consumidores por adoptar prácticas sostenibles y al constante crecimiento del ecommerce. Al aumentar las compras en línea, de acuerdo con las cifras de la CACE, también aumentan las devoluciones debido a fallas en las entregas, errores en la dirección, o simplemente inconvenientes con el producto, como talla equivocada. Por otro lado, a nivel empresarial esta práctica resulta también muy atractiva ya que otorga una ventaja competitiva, incrementa la vida útil de los objetos y aporta grandes beneficios económicos al disminuir los costos de producción y de inventario por no estar usando materiales completamente nuevos.” detalló Gabriel García, director de Operaciones de Celsur Logística.
No obstante, existen otras razones que explican el crecimiento de la logística inversa se encuentran:
- Normativas de gestión de residuos: las normativas ambientales cada vez más estrictas obligan a las empresas a implementar prácticas de gestión de residuos más rigurosas, lo que ha impulsado la adopción de soluciones de logística inversa.
- Colaboraciones estratégicas: las colaboraciones con proveedores de logística externos permiten a las empresas acceder a tecnologías y conocimientos especializados para optimizar sus procesos de logística inversa.
- Tecnología: el uso de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT) está permitiendo una mayor visibilidad y trazabilidad de los productos a lo largo de la cadena de suministro, lo que facilita la gestión de los flujos inversos.
“Los beneficios de la logística inversa son evidentes tanto para las empresas como para los consumidores. Para las empresas, la optimización de estos procesos permite una reducción de costos, la mejora de la satisfacción del cliente y el cumplimiento de normativas ambientales. Además, permite recuperar el valor de los productos devueltos o desechados, al mismo tiempo que se minimiza el impacto ambiental. Mientras que, para los consumidores, estos procesos aseguran un servicio más eficiente y una mejor experiencia en la gestión de devoluciones y reemplazos”, agregaron desde Celsur Logística.
A largo plazo, se espera que la logística inversa siga desempeñando un rol crucial en la transformación de la cadena de suministro global. La creciente adopción de modelos de economía circular y la necesidad de cumplir con normativas ambientales más estrictas impulsarán su relevancia en sectores como el comercio minorista, la manufactura y la tecnología. Asimismo, la innovación en los procesos permitirá una gestión más eficaz de los recursos y una mayor rentabilidad para las empresas.
Tu opinión enriquece este artículo: