La Sevillanita, una empresa que se amplía para recibir su 38° aniversario

La empresa tiene planeado abrir este año un nuevo centro logístico en Buenos Aires, consolidándose como una de las empresas líder a nivel nacional en transporte de carga.

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Con más de 35 años de trayectoria La Sevillanita es, sin dudas, la empresa líder en las rutas del norte del país. A más de tres décadas de su fundación la empresa cuenta con más de 900 empleados y conecta los puntos geográficos claves en la región transportando a las provincias de Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Santiago Del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja.

“Nuestros clientes siempre recuerdan y agradecen el tratamiento recibido en los años menos favorables” afirma Gonzalo Ortega, socio gerente de la flota, quien además nos enseña la clave para mantenerse vigente en el negocio después de tantos años.

IN Tucumán: ¿Podrías contarnos cómo surgió la idea de fundar la empresa y en qué año se produjo?

G.O.: Todo comenzó allá por el año 1953 con la llegada desde Sevilla de mi abuelo Juan y su familia. Inicialmente se dedicó a la agricultura en una finca cercana a la ciudad de Tucumán, para luego dedicarse al transporte. Sus primeros pasos los dio en la distribución de cerveza y al empacado de fruta para enviar a Buenos Aires. En el año 1979, ya con una flota de 10 camiones, y junto a sus tres hijos varones, dio nacimiento a La Sevillanita. Luego de años de inversiones en infraestructura, desarrollo organizacional y estando fundamentalmente cerca de nuestros clientes para ayudarlos a desarrollar sus actividades, La Sevillanita se convirtió en la empresa que es hoy.

IN Tucumán: ¿Los cambios forman parte de la política de la empresa?

G.O.: Siempre aceptamos los desafíos y aprovechamos las oportunidades de desarrollo que se fueron dando con el correr de los años. Esto nos demandó focalizarnos en los procesos para conseguir estándares de calidad y poder cumplir con el servicio que nos demandan los clientes. El tener una amplia cartera de clientes con los más diversos tipos de demandas nos exige una evolución e innovación permanente.

IN Tucumán: La Sevillanita implicó siempre un gran factor económico para la provincia, ¿esto a qué se debe?

G.O.: Seguramente se debe a que desde los inicios comenzamos transportando fruta desde Tucumán tanto al mercado de Buenos Aires como al puerto de Rosario retornando con mercadería para los comercios de Tucumán y resto de las provincias del norte. Hoy, después de casi 40 años, trabajamos en La Sevillanita más de 900 personas enfocadas en ofrecer el mejor servicio de transporte de carga desde el norte a todo el país. Contamos con 8 sucursales propias y una flota de más de 350 unidades, que trabaja las 24 horas conectando Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja.

IN Tucumán: ¿Qué influencia tiene el sector en la economía nacional?

G.O.: El sector del transporte funciona como un intermediario de lo que ocurre con la actividad económica en el país, fundamentalmente por la evolución del consumo, pero también la inversión y el comercio exterior. Cambios en los mismos son inmediatamente percibidos por el sector del transporte, podríamos decir que somos un buen termómetro de lo que ocurre en la economía real. La decisión del gobierno de avanzar con un esquema de ajuste gradual de los desequilibrios pero mejorando la rentabilidad de ciertos sectores, provocó que una parte de la demanda se resintiera, pero otros sectores que venían de años de estancamiento, comenzaron a mejorar.

IN Tucumán: ¿Cuál fue la clave para mantenerse vigente después de tantos años, superando las diferentes crisis económicas del país?

G.O.: Argentina es un país que se caracteriza por la volatilidad en cuanto a actividad económica se refiere, para sobrevivir haciendo negocios es fundamental saber adaptarse a los ciclos. Siempre apostamos al servicio, manteniendo la frecuencia de los viajes y la comunicación permanente con los clientes para ajustarnos a la realidad de cada sector. Toda crisis implica un sacrificio muy alto para todos, pero al mismo tiempo las crisis son una muy buena oportunidad para empresas saludables. Nuestros clientes siempre recuerdan y agradecen el tratamiento recibido en los años menos favorables.

IN Tucumán: ¿Cómo ven que puede afectar a los ingresos de la marca las nuevas normas establecidas por el gobierno en cuanto a métodos de pago y tarjetas de crédito?

G.O.: Siempre estamos a favor y apoyamos toda política que ayude a mejorar la competitividad y por ende a reducir los costos. La digitalización trae aparejada una mayor formalización de la economía. Al mismo tiempo vemos que la informatización, en todos los ámbitos, es un proceso irreversible, no solo en cuanto a medios de pagos se refiere. Cada vez se suman más empresas y personas a este proceso. Lo vemos no solo como algo muy positivo, sino como inevitable.

IN Tucumán: ¿Cuáles son las perspectivas económicas de la empresa para lo que resta del año?

G.O.: Nuestras perspectivas son buenas. Luego de una primera mitad del 2016 en el cual se sintió el impacto de las medias adoptadas por la nueva administración apenas asumiera, en la segunda mitad del año ya comenzaron a observarse mejoras en algunos sectores particulares. Este año la incipiente mejora en el consumo, el fuerte crecimiento del sector agroindustrial y la reactivación de la inversión van consolidando el crecimiento. Este incipiente proceso de crecimiento nos encuentra una vez más apostando por el desarrollo del país, ya que este año inauguramos nuestro nuevo centro de logístico en Buenos Aires, que nos permite duplicar nuestra capacidad de procesamiento de cargas. Somos optimistas respecto del desarrollo de nuevos mercados y la necesidad de muchas cargas de ser transportadas.

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