Esta semana, una de las industrias fuertes de nuestra provincia recibió otra mala noticia. Se trata del Biodiesel, que sumó un nuevo cachetazo en lo referido a su exportación al país norteamericano.
Es que esta vez, según confirmó el Departamento de Comercio norteamericano, que conduce el secretario Wilbur Ross, los aranceles tendrán un nivel de entre el 60,44 y el 86,41 por ciento. Vale recordar que antes ese país había fijado derechos provisorios de un 60%, en promedio, informó el diario La Nación.
Ross señaló tras la decisión que los productores de biodiésel de su país tendrán un "alivio" frente a la "distorsión de mercado". Además de estos aranceles definitivos por supuesto dumping, EE.UU. ya estableció derechos definitivos por presuntos subsidios de un promedio del 72 por ciento.
De esta manera, sumando ambos aranceles, la protección total que tiene el mercado de EE.UU. para este producto supera el 140 por ciento, lo que resulta imposible vender a ese país. "Esta medida confirma la decisión del gobierno norteamericano de cerrar su frontera a las importaciones de biodiésel desde la Argentina e Indonesia (la sanción también incluye al producto de este país), únicos proveedores. Esta decisión va a implicar que la balanza comercial con los Estados Unidos sea negativa en 2018. Es decir, vamos a importar mucho más que lo que venderemos", señaló Gustavo Idígoras, director del Centro de Estudios del Sistema Agroalimentario de la Universidad de Lomas de Zamora.
Antes de las sanciones contra el biodiésel, Argentina exportaba a Estados Unidos por más de U$S1200 millones, lo que representaba el principal producto de exportación a ese mercado. Según Idígoras, mientras en el primer bimestre de 2017 se colocaron 250.000 toneladas de biodiésel en el mercado norteamericano, este año no hubo ventas. En cambio, se vendieron 60.000 toneladas a la Unión Europea.
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