En un clima donde la inestabilidad y el titubeo económico se hacen notar en la Argentina, las empresas abren el paraguas y esa incertidumbre se transmite también hacia sus propios futuros empresariales.
Es que de no encontrar una rápida resolución, los costos de la crisis financiera serán cada vez más notorios y calará hondo en la economía de los empresarios tucumanos, que advierten que son ellos quienes más pagan las consecuencias. “Sin dudas que ante una crisis, los que más sentimos el golpe somos nosotros, los que contamos con algún local comercial o negocio” aseguró, en entrevista con In Tucumán, Ariel Bello, uno de los dueños de la librería Copitec.
“Para mi es incierto saber qué es lo que pasará de aquí a fin de año, hoy no lo puedo determinar. Sin adentrarme en la política, te digo que creo que el país necesitaba un cambio, pero no sé si necesita este ajuste. No puedo aceptar que Tucumán sea una provincia que tenga una carga impositiva descomunal y que sea a nosotros los que nos carguen con demasiados impuestos como empresa local” afirmó Ariel, quien advirtió que para él lo ideal es “no invertir a lo loco, no derrochar más que en lo necesario debido a que los límites se recortan cada vez más”.
Otra de los empresarios que también aportó una visión negativa en cuanto a lo que se vive en la economía actualmente fue Juan Pablo Mejail, quien junto a su hermana Bárbara, llevan adelante el local de calzados Bárbara. “El problema no sería que caigan las ventas, sino que los costos fijos siguen aumentando. Entonces al caer la venta y al subir los costos fijos es como estar encarcelado”, aseguró.
Juan Pablo coincidió con Ariel en que “que se vienen meses complicados, por lo que uno tiene que cuidarse un poco en las compras y tratar de mantenerse con un stock mínimo”.
No muy atrás se quedó Juan Carlos Malica, dueño del local de calzados Verona, quien afirmó a nuestro medio que “el 2017 fue un año bastante lento, pero desde enero hasta este momento la crisis se hizo sentir”, no obstante señaló que tiene una “gran esperanza de cerrar un año positivo, basados en las ventas estacionales, del día de la Madre y Navidad”.
Por último y siguiendo esta línea, Pablo Adad, dueño Lonera Córdoba de Yerba Buena, coincidió con sus pares en que se vienen meses bastantes difíciles, aunque demostró una mirada positiva ante la situación actual.
“Una crisis no puede anular tu capacidad para seguir trabajando y gestionando la empresa. Creo que la clave del éxito está en brindar producto de calidad y buena atención a la gente, manteniendo esos dos pilares y con honestidad se logra que cualquier empresa en general pueda llegar al éxito o mantenerse” cerró.
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