En una semana crucial: las claves del posible acuerdo que el Gobierno negocia con el FMI

Se pedirá un préstamo stand-by de alto acceso, el más duro en términos de condiciones. El FMI exigirá a cambio una baja drástica del gasto público. 

Argentina le pedirá al Fondo Monetario Internacional (FMI) un Acuerdo Stand-By (SBA, por sus siglas en inglés). Es la línea de crédito más tradicional e inflexible en términos de plazos y condiciones. El Gobierno utilizará los dólares como reaseguro financiero frente a eventuales corridas cambiarias. El Fondo exigirá, como de costumbre, un mayor ajuste fiscal y la implementación de reformas estructurales en materia laboral y previsional. Solo Irak, Jamaica y Kenia tienen préstamos de este tipo con el organismo multilateral.

“El crédito SBA facilita recursos para responder rápido a las necesidades externas de los países, y para apoyar políticas diseñadas para superar las crisis y recuperar el crecimiento sustentable”, define el propio FMI al acuerdo que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, negocia en este momento en Washington. A través del stand-by, el FMI presta hasta el 435% de la cuota de aporte de cada país, por un período no mayor a los tres años.

En el caso argentino, el crédito alcanzaría los U$S 19.780 millones. Pero la Casa Rosada solicitará un “stand-by de alto acceso”, un seguro para encarar necesidades potenciales de financiamiento muy grandes. Según el Fondo, se apela a este instrumento de forma preventiva, “cuando las naciones no tienen intención de utilizar los montos aprobados, pero disponen de la opción de usarlos si los requieren”. Así, la suma solicitada al FMI ascendería a U$S 30.000 millones. La entrega del dinero se hace en cuotas y está supeditada a revisiones periódicas del organismo multilateral.

El jefe de gabinete, Marcos Peña, indicó que no habría condicionalidades por el crédito. La información fue desmentida por Hacienda. El SBA es el acuerdo más hostil en cuanto a las exigencias y revisiones por parte del Fondo. En un inicio, el Gobierno había tanteado la posibilidad de conseguir una Línea de Crédito Flexible (FCL) o una Línea de Precaución y Liquidez (PLL), préstamos sujetos a menos controles. Pero, dada la vulnerabilidad de la economía argentina, solo puede aplicar a un préstamo stand-by.

Aunque aún resta por negociarse, se espera que el FMI ponga como condición para la entrega del crédito una reducción pronunciada del gasto público, una preocupación que el organismo había hecho pública en diversas oportunidades. En sus últimos informes, el Fondo le había sugerido al Gobierno de Mauricio Macri elevar a 65 años la edad jubilatoria de las mujeres y flexibilizar el mercado laboral. Es posible que algunas de estas condiciones sean puestas sobre la mesa de negociación, que se extenderá por seis semanas.

Solo Irak, Jamaica y Kenia tienen acuerdos SBA con el FMI. Pero solo el primero de los tres países hizo uso de parte de los recursos pedidos. El Gobierno persa tomó U$S 2000 millones de los más de U$S 5000 millones que tiene disponible hasta julio próximo. La suma que solicitará la Argentina excederá con creces esos niveles.

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