La semana pasada, la Cooperativa de Trabajo Agropecuario Dulce Esperanza, avanzó con los trámites administrativos, contables y legales para el buen desarrollo de sus actividades. Por su parte, el IPACyM realizó el asesoramiento y acompañamiento a la entidad.
El titular del Instituto, Regino Racedo, durante el encuentro con los cooperativas manifestó: “La intención es presentarnos ante ustedes y quedar en contacto para lo que necesiten. Sabemos que han avanzado muchísimo con lo laboral y administrativo, esto hace ver a las claras que van por buen camino”, indicó.
Recordemos que Dulce Esperanza se dedica a la producción de la materia prima para la fábrica de dulce de batata en el este tucumano. “En este momento estamos trabajando en el proyecto de proveer a la futura fábrica de dulce de batata. Estamos haciendo batata saneada para poder entregar a la fábrica”, manifestó Mario Monteros, presidente de la cooperativa.
A su vez, agregó que el acompañamiento del IPACyM fue fundamental, “no solo en en los trámites, sino también en las capacitaciones, porque la gente debe tener incorporado el espíritu de cooperativismo sobre todo en las charlas. Los cooperativistas pueden estar capacitados para poder discutir a futuro en las asambleas temas puntuales”, precisó.
En este contexto, cabe subrayar que la cooperativa ya plantó 65 hectáreas y restan 15 para concretar las 85 que servirán para la fábrica que se instalará en Simoca. “Para nosotros solventar un vivero era de muy alto costo, pero lo logramos gracias a subsidios. Pudimos concluir un proyecto, y ya hemos producido en excedente más de dos millones de plantines que han logrado ser instalados en los lotes comerciales de los productores”, concluyó Monteros.
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