"Impulsamos que grupos de tres o cuatro mujeres que se conocen, sumen al grupo otras tres o cuatro mujeres cada una. Se otorgan créditos individuales, a partir de $ 2.000 por cada proyecto, pero el grupo es garante de su devolución, que se realiza en cuotas quincenales. Si una emprendedora no puede pagar la cuota, el grupo responde por ella. Pero el porcentaje de mora es muy bajo", explica la coordinadora de Pro mujer.
A medida que se cancelan los créditos, el monto puede ir aumentando hasta los $ 20.000. Además, las participantes van reuniendo un historial crediticio que les sirve para poder bancarizarse. Los microemprendimientos más habituales se dan en los rubros de gastronomía, artesanías y servicios como peluquería y cosmética. Pero también en rubros "no tradicionales" para las mujeres como plomería, electricidad y albañilería que empezaron con la autoconstrucción de la propia vivienda y se transformaron en un emprendimiento.
"Son negocios que empiezan como fuente de autoempleo, y muchos de ellos evolucionan hasta convertirse en pymes", destaca Ferreyra. "Hay mujeres que comenzaron vendiendo empanadas hechas en casa en la calle y hoy tienen un negocio de catering, o una señora que hacía limpieza en casas de familia y hoy ofrece un servicio de limpieza de oficinas para el que contrata a otras mujeres", cuenta.
Identikit
- Nombre: Pro Mujer
- Inicio: En la década del 90 en Bolivia. En 2005 llegó a la Argentina.
- Misión: Promover el desarrollo integral de la mujer a partir del acceso a salud, capacitación y financiamiento para crear su propio emprendimiento
- Área de influencia: Provincias de Salta, Tucumán y Jujuy. En los últimos 11 años asistió a 50.000 mujeres y otorgó 270.000 créditos por $ 710 millones
- Contacto (ver aquí)
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