"Este negocio inició cuando llegó mi abuelo Carmelo en 1912 de Italia con el oficio de sastre. Al principio, se instaló al frente de la plaza Alberdi, Santiago al 1000, donde mi papá y dos de sus hermanos (Miguel y Humberto), lo ayudaban y aprendían, pero solo mi viejo decidió continuar con el negocio. Hoy mi mamá y mis hermanas gestionan negocios de costura y yo la sastrería que requiere de más dedicación” aseguró Sebastián Giordano, miembro de la tercera generación a cargo de la empresa
Sebastián, inició en el negocio con nula idea de sastrería y con un local compartido con su hermana. “De a poquito me fui interiorizando más en el tema, me empecé a dedicar de lleno a aprender y aplicar lo que me había enseñado mi papá hasta que finalmente sumé la parte de alquiler y ventas de trajes porque me daba cuenta de que el oficio solo no me iba a permitir crecer mucho” aseguró. Aprender sastrería toma años y es muy sacrificado pero es gratificante cuando un cliente luce bien y se siente satisfecho con los trabajos realizados.
Según Giordano, “con la incorporación del alquiler y ventas de trajes, el negocio comenzó a crecer un poco más”. Actualmente, su madre, Elva Herrera, también tiene otro local pero dedicado íntegramente al taller de arreglos. “Nosotros hacemos arreglos, reformas, confección a medida, alquiler de trajes para fiesta y venta de trajes, también contamos con una amplia oferta de accesorios de vestir”.
El sastre aseguró que si bien a nivel nacional se vive un panorama económico complicado, en donde los clientes dudan mucho antes de hacer un gasto como comprar un traje, estos optan por alquilarlos, arreglar los que ya tienen o modernizar algún traje de sus papás o abuelos como salida a la crisis.
Sin embargo, confesó que es común en época de crisis el aumento de los arreglos de prendas y reformas. “Somos uno de los pocos negocios de la zona que tuvo un leve crecimiento aún en este contexto”.
Fue dicho crecimiento que llevó a Sebastián en pensar en una expansión del negocio. En principio la idea es empezar a ramificar en Tucumán, ramificar en el norte y bajar, mediante el franquiciado de la marca. “Para este año queremos poner dos locales más por lo menos en Tucumán. Uno en Yerba Buena, y el otro aun sin saber si en el microcentro o en las afueras” aseguró.
Sin dudas que las expectativas de Giordano para el 2019 son positivas. En la empresa estiman que continuarán con este leve crecimiento de la firma y por ello apuntan a continuar profesionalizando el negocio y pensar en la expansión. “Estamos sistematizando todos nuestros procesos para poder, en un futuro cercano franquiciar, es decir, buscamos cambiar la imagen de la sastrería, que las empleadas estén capacitadas todo el tiempo y así tener menos margen de error y trabajar orientados hacia la calidad, ser profesionales desde la atención hasta que el cliente retira una prenda" sentenció el titular.
Giordano, el apellido de la sastrería que cumple 107 años brindándose a los tucumanos
En 1912 la firma se radicó en Tucumán y es de las más añejas del sector. En junio festejan su 107° aniversario y para este año apuestan a una expansión de su negocio.
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