Corría el año 1902 cuando se fundó una de las pymes familiares más antiguas de la provincia, la Marmolería Italia, que llegó a ser una de las proveedoras de mármol y granito más importante del norte argentino. Bautista Cesca se había bajado del barco que provenía de Italia y tomó rumbo norte con la idea fija de poner una empresa que provea mármol, principalmente a los cementerios.
No había pasado mucho tiempo cuando la segunda generación se sumó a la empresa y expandieron la empresa y comenzaron a proveer al rubro de la construcción. Oscar, actual titular, que representa a la tercera generación, se sumó antes de terminar su carrera de contador y la empresa tomó su rumbo definitivo. En la dirección también se encuentra su hijo, Oscar, representante de la cuarta generación en esta firma centenaria que no sólo provee a particulares, empresas privadas y entidades de distinto tipo, también son proveedores del estado, lo que les da un aire para crecer a una buen ritmo.
Sin embargo, ese crecimiento se lleva de manera paulatina durante el último tiempo. La inestabilidad cambiaria por la que atraviesa Argentina desde fines del año pasado golpeó a todos los sectores, incluido el comercial, y en la empresa no quedaron exentos. “El año pasado lo terminamos muy duros y ajustados en cuanto a los gastos. Hoy la sobrellevamos así, en el día a día para llevar ordenado el negocio, siendo cautos y tratando de no alejar a nuestros clientes”, asegura el mayor de los Oscar.
Tanto padre como hijo, no paran un segundo de atender al público y los pedidos que llegan por teléfono. María del Rosario, hoy matriarca de la familia pese a su aspecto juvenil, es bioquímica y colabora en la atención al público; su hija Rosario mueve cosas de lugar, opina y viene con una marejada de ideas para modernizar desde lo estético (no es de extrañar, está a pocas materias de recibirse de diseñadora de interiores).
El contexto económico no es el de los mejores pero en la empresa saben apreciarlo y buscarle la solución para continuar. “Como las demás pymes provinciales, nos vemos obligados a ofrecer promociones y descuentos que beneficien a nuestros clientes, que también padecen por este panorama económico. En muchos casos también nos toca visitar a los clientes o proveedores y lo hacemos sin problemas, con el objetivo siempre de llegar a buen puerto y terminar con un balance positivo”, afirma Cesca.
Argentina atraviesa por un proceso electoral en donde se elegirá quien gobernará el país por los próximos cuatro años y esta situación no es amena para el titular de la empresa: “Este año, como es de elecciones, va seguir de la misma manera, estacionado en una meseta por lo menos hasta fin de año. El Gobierno que gane las elecciones tiene que encarar de una forma positiva para que salgamos de esta situación y todo el mundo salga trabajando. Pero todo es incierto, es difícil saber cómo arrancaremos el año que viene”.
No obstante, la forma de trabajo, los métodos utilizados y la fuerza familiar que jamás decrece anticipa un futuro venturoso para la empresa centenaria, que sueña, con otro siglo de existencia. “El proyecto de siempre lo tenemos, el hecho de traer más productos, abrirse al sector, ofrecer más a los clientes, hacer descuentos para vender y de crecer en la empresa. Pero, ante esta realidad, hay que ser un poco más cautos, ir pisando un poco más despacio y ver cómo va acompañando el panorama económico del país para que uno pueda realizar una inversión. Por ahora, a pesar de la crisis, uno sigue paso a paso y aprovecha todas las oportunidades que surgen para conquistar a los clientes”, cierra, optimista, Oscar.
Tu opinión enriquece este artículo: