Su Niño se expande al sur de la provincia y espera cerrar un buen 2018

Valentina tiene una oficina montada al lado de donde su padre trabaja habitualmente, pero hoy, ella dirige la empresa, con tal sólo 27 años. Tal como ocurrió hace 51 cuando Yazve Khon fundó Su Niño, hoy la empresa vuelve a manos de una mujer. Si bien Fernando Horacio Novillo sigue al frente de la Pyme, su hija, licenciada en administración de empresas, comienza a manejar los hilos y a acercar a la empresa a las nuevas tendencias de comercialización.

Todo comenzó con un negocio familiar que vendía ropa para bebés en una casa, pero hace 51 años, decidieron tomar la iniciativa de trasladarse a una galería de calle San Martín en el microcentro tucumano, así nació Su Niño.

Hace unos 30 años, Fernando y Federico Novillo se sumaron a la empresa. De a poco fueron dejando de vender ropa para bebés y empezaron a incorporar productos para niños hasta los dos años, incluidos juguetes. Así fue como la empresa llegó a tener cinco sucursales.

Hace tres años, cuando se incorporó Valentina, Federico vendió su parte de la empresa y desde entonces la empresa inició un cambio fundamental. Según contó la ahora jefa administrativa de la empresa, Su Niño llegó a las redes sociales y empezó a explorar las alternativas del mercado publicidad en esas plataformas.

Los otros hijos del actual titular de la empresa, no están metidos de lleno en la empresa, no obstante ayudan siempre a su hermana y su padre. Germán, arquitecto, es quien se encarga de cada una de las modificaciones o modernizaciones estructurales. Martín, abogado, es quien lleva los papeles judiciales y cualquier tipo de conflicto del tipo que pueda presentarse. Mientras que Agustín, el menor, transita sus estudios en la facultad de Ciencias Económicas y empieza a acercarse al negocio familiar cada vez que puede o se lo necesita.

El año 2017 no fue un mal año para la empresa: hubo buenas ventas y se cerró un balance positivo que les permitió empezar a pensar en una expansión que se concretará este año. El 2018 arrancó con meses complicados, no obstante la joven ejecutiva espera cerrar un buen año, impulsada por las ventas estacionales del Día del Niño y de Navidad. Pero, además, en breve se habilitará una nueva sucursal en Concepción.

En el tintero, queda un deseo de Valentina: volver a incorporar la venta de textiles para bebés, que fue la base primigenia sobre la que se fundó la empresa. Tal vez este 2018, además de traer una expansión comercial venga con el cumplimento de sueños de la nueva directiva.