Los datos de empleo, a tono con los indicadores del resto de la actividad económica, no trajeron buenas noticias para la administración nacional y Tucumán sufre los coletazos. Entre marzo y noviembre de 2018, se destruyeron en el país casi tantos puestos de trabajo en el sector privado como los que se habían creado desde 2014.
En los ocho meses siguientes a marzo de 2018 comenzó a disminuir mes a mes la cantidad de asalariados registrados en el sector privado, según datos del Ministerio de Producción y Trabajo. Desde el pico histórico de 6.282.469 personas que trabajaban bajo esta modalidad en marzo del año pasado, se pasó a 6.148.200 en noviembre de 2018. Esto significa una destrucción de 134.269 empleos en ese período.
Este nivel de empleo registrado en noviembre de 2018 significa, cuando se repasa la serie histórica, volver casi a la misma cantidad de puestos laborales que se habían anotado cuatro años atrás, ya que quedó apenas 11.619 puestos por encima de ese momento.
Las expectativas empresarias de sumar trabajadores describió una tendencia descendente desde marzo de 2018, con la excepción de julio y octubre que habían registrado leves repuntes. Así, lo que prima es el pesimismo.
Además de encontrarse con un mercado laboral cada vez más chico y expulsivo, los trabajadores argentinos acumulan una fuerte caída del poder adquisitivo. En noviembre de 2018, la mitad de los trabajadores del sector privado ganaron menos de 23.800 pesos en mano, lo que consolidó una caída del poder adquisitivo de 8% si se compara con el salario de noviembre de 2017. Con este resultado, la mediana de remuneraciones encadenó 7 meses consecutivos con fuertes retrocesos, rozando incluso el 12% interanual en septiembre de 2018.
Tu opinión enriquece este artículo: