En una entrevista concedida por el economista Alfredo Grassia opinó sobre tres ejes claves como medidas económicas que se tomarían desde el primer día de gobierno en que Alberto Fernández asuma como presidente de todos los argentinos.
El primer punto tiene que ver con el marco social, el segundo con redinamizar la economía y, por último, con el endeudamiento.
“La grave crisis social que hay en el país, en donde hay un sector enorme de la población que está en una situación muy complicada y compleja hasta el punto de no tener un plato de comida. Y, además 5 millones de ciudadanos se sumarán a la pobreza. La clase media por primera vez en la historia cayó en la pobreza, y más de 1 millón de personas van a quedar en negligencia.
En nuestro país, se supo que 1 de cada 3 niños entre 0 y 14 años no tienen las comidas indispensables cubiertas. Estamos en una situación muy compleja. Sumado a que dentro de ese sector, tanto en el nivel bajo como el medio, hay un auto endeudamiento en la población, es decir que se endeudaron estos últimos para poder cubrir con sus necesidades básicas. O sea que, el endeudamiento es altísimo, a tal punto que todos los ingresos que tienen hoy, es para pagar deudas.
Estamos hablando que la gente utilizó tarjetas de crédito, inclusive préstamos de esas financieras para pagar los servicios (luz y gas) y también para comprar comida, lo cual nunca había pasado en la historia de la Argentina hace 15 años”, explicó.
El segundo eje que señaló el economista fue el tema de la dinámica en la economía.
“Argentina es un país que se caracteriza por necesitar un consumo interno alto para poder reactivar la economía. Asimismo, no puede tener una economía dinámica y tener un consumo interno alto porque nosotros no exportamos mucho, lo que hacemos es consumir lo que producimos, entonces, en esa producción de consumo interno necesitamos permanentemente tener un consumo intenso durante todo el año.
Eso es lo que Alberto Fernández está permanentemente haciendo hincapié, porque al tener un consumo medianamente bueno, dinamiza la economía, los negocios comienzan a vender, las fábricas comienzan a producir, y esa dinámica de la demanda agregada que comienza a hacer efecto en la oferta, genera dinamismo dentro de la economía que hace falta para poder potenciar y poder hacer caminar al país”, añadió.
Además, Grassia explicó sobre el endeudamiento de la Argentina.
“Argentina volvió a valores altísimos superando el 100% de su capacidad en el PBI, es decir tiene comprometido este porcentaje en la deuda externa cuando Cristina Fernández lo entregó en un 38% comprometido, y Mauricio Macri lo va a entregar en un 110% a ese PBI comprometido, es decir que más de lo que se produce en el país está comprometido con el pago de deuda e intereses”. ¿Que ocasiona esto?
“Que no tengamos financiamiento externo, porque un país que tiene alto nivel de endeudamiento, un alto porcentaje de PBI comprometido con deuda, no tiene la capacidad para poder tomar deuda en el exterior, y eso genera la imposibilidad de tener capital para poder generar otro tipo de dinamismo, por ejemplo, inversiones, obras públicas y tantas otras cosas que se van haciendo mediante ese endeudamiento externo que nuestro país no cuenta lamentablemente, porque ya está totalmente cubierto el porcentaje para poder endeudarse”.
Y, por último el especialista añadió: “Lo que hay que tener en cuenta también es el de reordenar el endeudamiento en la Argentina, porque el año que viene, nuestro país tendría que pagar cerca de 60.000 millones de dólares de deuda entre capital e intereses, y no hay dinero para pagarlo. Entonces, hay que sentarse con los acreedores externos tanto el FMI como con todos los bonistas externos y refinanciar la deuda, recomendó.
“Existen dos posturas: una es la quita de capital de la deuda para poder tener mayor capacidad para poder refinanciar, poder llevarla en el tiempo, de una manera más liviana. Y la otra, solicitar el período de gracia, es decir, por ejemplo que nos digan dentro de unos 3 o 4 años poder empezar a pagar, y también con la posibilidad de no sobrecargar con intereses ese capital que ya nos prestaron”, asentó.
“Teniendo en cuenta que Argentina es un país que produce, el tema puntual es hacia donde produce lo que genera, y esto es una decisión política. Mauricio Macri en estos 4 años destinó todos los recursos del país, todo lo que producimos en nuestro país a pagar deuda y a financiar la fuga de capitales, o sea más 80.000 millones de dólares se fugaron, se lo llevaron unos pocos. Entonces, la decisión política determina a dónde habría ido esa cantidad de dinero en otro gobierno, esa es la decisión que hay que tomar, porque nosotros generamos ese dinero, lo podemos generar y el tema es a donde lo pones, por eso la decisión política es fundamental.
En otras palabras, desde la política se decide a dónde poner el dinero que generan los argentinos, si en capitales extranjeros que se la llevan o, en su defecto, en los mismos argentinos”, concluyó.
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