Dos ingenieros en sistemas y un estudiante de esa carrera en Tucumán, decidieron llevar adelante un proyecto que, en principio, parecía demasiado ambicioso. Fundar una empresa de drones que brindará servicios en eventos sociales.
De a poco fueron armando una mini flota de drones y hoy son la primera empresa con certificado de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para volar naves no tripuladas.
Pero sus distinciones no se agotan en el permiso de un organismo para pilotear drones, sino que ahora, tras 22 meses de esfuerzos están entre las 20 mejores empresas de base tecnológica del país.
“Vimos una necesidad en el mercado y actualmente estamos trabajando para estadios de fútbol – somos proveedores oficiales de San Martín y Atlético Tucumán–, con los diarios más importantes de la provincia y con cinco municipalidades”, relató Pablo Páez, uno de los socios de la empresa.
Ahora, ampliaron sus horizontes y sus servicios no se agotan en eventos sociales y deportivos. “Realizamos mapas de índice verde que indican el estado del cultivo en distintos puntos de un campo, es decir, se analiza en cada sector cómo están las plantas”. Esos archivos, explica Agustín, “se vuelcan a un tractor que dosifica el químico necesario en cada área, ayudando a reducir tiempo y costos”.
Así es como una empresa que empezó jugando a ser pilotos, hoy se vuelve una referente en la provincia. Tal como reza la popular frase: “Todo comienza con un sueño”.
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