“El sexo vende”, es una frase acuñada a mediados del siglo pasado que inspiró a los avisos de Clairol y Calvin Klein, sólo por nombrar algunas de las marcas que utilizaron esa premisa, en Tucumán ese postulado toma vida a diario en Ámsterdam Love Store, uno de los sex shop favoritos de la provincia.
Germán Miroli se acercó a comentarle a IN Tucumán las claves de este emprendimiento que nació siendo la franquicia de un reconocido negocio del rubro, pero fue tomando una identidad propia que lo obligó a andar el camino de la independencia comercial. A la luz de los acontecimientos, fue una gran idea.
Las claves de un negocio que no para de crecer:
Vendedora mujer: Una de las claves del crecimiento que experimentó este emprendimiento es que las mujeres están a cargo de la venta. “La mayoría de nuestros clientes son mujeres, se sienten más cómodos con una mujer que les sirva un poco de confidente”, explicó Germán.
Paseo virtual: Una de las cuestiones fundamentales en este negocio es que podés recorrerlo sin entrar al local, la página web es muy amigable por lo que se puede conocer la mayoría de los productos sin tener que enfrentar a una vendedora que podría intimidarte.
E-commerce: Muy ligado a la posibilidad del paseo virtual, está el aceitado sistema de e-commerce que desarrolló Ámsterdam Love Store. “Muchas de las personas que nos compran no quieren entrar al local, les da vergüenza, con la venta online nosotros le hacemos llegar, de una manera muy discreta, los productos a su casa, sin que nadie se entere qué compró o a quién”, explica uno de los socios del comercio.
Crecimiento regional: Como ya lo dijimos muchas veces en IN Tucumán, el crecimiento de un negocio depende de sus planes de expansión y Amsterdan Love Store los tiene. La pequeña empresa quiere convertirse en una referencia en el NOA para la compra y venta de productos sexuales. De hecho, según contó Mirolli, ya iniciaron contactos y estudios en el mercado regional. Se viene la expansión.
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