Según confirmaron fuentes del gobierno argentino, la decisión de la administración de Donald Trump es anunciar este tema en los próximos dos días para emitir un gesto de buena voluntad a la administración de Macri y levantar las restricciones que existían hasta ahora para las exportaciones de unos U$S 50 millones anuales que provienen mayoritariamente de la producción de Tucumán.
El gobierno de Trump levantará así el stay que pesaba en el Departamento de Agricultura desde diciembre del año pasado cuando se frenaron todas las medidas de Barack Obama. Como se adelantara, Ross le había anticipado la buena predisposición de Estados Unidos en una reunión que mantuvo con la canciller Susana Malcorra. De este modo, los Estados Unidos dieron un paso importante para achicar la grieta comercial que separa a la administración de Mauricio Macri con la de Donald Trump en un tema tan sensible para nuestro país como la industria de los limones.
El secretario de Comercio norteamericano evaluó la importancia de mantener una relación comercial fluida con la Argentina teniendo en cuenta que es el principal inversor en el país. De esta manera, en lo inmediato la Argentina podría exportar alrededor de 20.000 toneladas de limones, con un valor total por U$S 50 millones.
Por este mismo motivo, Ross se comprometió a analizar el tema en lo inmediato. En los próximos 15 días vence un plazo para que el levantar el stay que había fijado por 60 días que frenar el ingreso al mercado estadounidense de los cítricos del noroeste de argentino.
El otro punto de la agenda complicada de la Argentina y Estados Unidos en términos comerciales es el de las denuncias de dumping por biodiesel. Sobre este tema, Mauricio Macri dijo que le hizo saber a Trump en la reunión de hoy que no se trata de una medida de dumping. Es que hace 20 días, la Junta Nacional de Biodiésel de Estados Unidos le pidió al gobierno norteamericano inicie una investigación sobre las importaciones del combustible desde Argentina por "violar leyes al inundar el mercado con biodiésel subsidiado y con precios menores a los costos de producción. Ahora el gobierno norteamericano deberá evaluar si lleva esta demanda a la OMC.
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