En la Casa Histórica de Tucumán se realizó el acto de formalización de la Mesa de Ciencia y Tecnología de la provincia, mediante la firma de una Carta Acuerdo entre las instituciones intervinientes. De esta manera y, por primera vez, los principales organismos dedicados a la producción del conocimiento a nivel local confluyen en un espacio común de diálogo e interacción, con el objetivo de fortalecer el desarrollo científico-tecnológico y poner a disposición las diversas capacidades al servicio de la sociedad.
Participaron del acto las autoridades de las instituciones que conforman el sector, entre los que se destacan el director del CCT CONICET NOA Sur, Augusto Bellomio; el rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Sergio Pagani; el decano de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Rubén Egea; Federico Fanjul, rector de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA); el rector de la Universidad San Pablo-T (UNSP-T), Ramiro Albarracín; Luis Erazzu, director del Centro Regional Tucumán–Santiago del Estero perteneciente al INTA; y el presidente de la Comisión Asesora de la Fundación Miguel Lillo, José Frías Silva. Completan esta lista la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Durante el acto, el coordinador de la Mesa, Marcos Ceconello, destacó que el sistema de ciencia y tecnología provincial se caracteriza por su calidad y diversidad disciplinar, pese a que todavía enfrenta el desafío de profundizar por un lado la articulación entre sus actores, y por otro el hecho de fortalecer su vínculo con la sociedad.
“Hace dos años, en un contexto signado por desafíos económicos y sociales, las instituciones que producen, gestionan y aplican conocimiento en Tucumán decidimos sentarnos en condiciones de igualdad, trabajar juntas, compartir capacidades y construir una visión común del futuro, convencidas de que el desarrollo sólo puede construirse con el conocimiento al servicio de la sociedad”, señaló.
Asimismo, subrayó que el principal logro de este proceso colectivo es el “Plan Estratégico 2030 del Sistema Científico-Tecnológico de Tucumán”, elaborado de manera participativa por más de 200 personas. “Se trata de una hoja de ruta organizada en siete vectores, con objetivos, estrategias y proyectos concretos, cuyo valor reside en su concepción integradora y en su capacidad para reflejar la complejidad del territorio provincial”, explicó.
Al tomar la palabra, Bellomio remarcó la importancia de reconocer el capital científico y tecnológico existente en la región y de sostener el trabajo conjunto en un contexto nacional adverso para el sector. “Somos un pueblo con un desarrollo importantísimo a nivel nacional, fruto de decisiones históricas que permitieron construir universidades, institutos de investigación y un modelo de integración público-privada orientado al desarrollo productivo y sostenible de la provincia”, expresó.
En tal sentido, advirtió sobre la preocupación que genera el actual escenario de financiamiento del sistema, promoviendo la idea de reforzar la cooperación interinstitucional. “Trabajando en forma conjunta podemos fortalecernos, mantener encendida esa llama del conocimiento y transformarla en desarrollo económico, social y productivo sostenible para Tucumán y para el país”, afirmó.
A su turno, Pagani valoró el carácter histórico del acto y el simbolismo de haber realizado la firma en la Casa Histórica de Tucumán. “Es un verdadero placer y un honor formar parte de esta Mesa. Quiero agradecer a todas las personas que trabajaron durante estos años para llegar a esta instancia”, agregó, sin dejar de subrayar “el carácter horizontal de este espacio, donde cada institución puede aportar sus capacidades, aprender de las otras y construir de manera colectiva, mejores oportunidades para Tucumán”.
Antes del cierre del evento, se procedió a la firma de la Carta Acuerdo, permitiendo consolidar un pacto fundacional basado en una misión y visión compartidas, las cuales están direccionadas a promover la articulación interinstitucional, la transferencia de conocimiento y el desarrollo sostenible.
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