Además de las graves consecuencias sanitarias, el coronavirus trae consigo un fuerte impacto negativo para la economía. Esto se refleja de gran manera en el empleo. De hecho, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que hay en riesgo 25 millones de puestos de trabajo.
En Argentina se hacen eco de esta delicada situación y por esta situación desde el Observatorio para el Derecho Social de la CTA-A elevaron una nota al ministro de Trabajo, Claudio Moroni, para que suspenda los despidos por 30 días.
"Todos los escenarios son malos pero va a depender mucho de la magnitud final de la crisis, no solo coronavirus sino también el casi seguro default", precisó Luis Campos dirigente del Observatorio.
En una entrevista con el diario Perfil, Natalio Grinman, secretario de la Cámara Argentina de Comercio, lamentó que en los últimos dos años se perdieron más de 250 mil puestos de trabajo y destacó que, a pesar de eso, “fue con todos los negocios abiertos. En recesión, pero funcionando”.
Por su parte, Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la OIT Argentina, remarcó que la estimación inicial apunta a que habrá un aumento significativo del desempleo en todo el mundo.
"Es importante concentrarse desde ahora en las medidas necesarias para responder a este escenario. Desde la OIT creemos que estas medidas deben enfocarse en dos áreas: primero, la protección de salud y, en segundo lugar, el apoyo económico tanto a la demanda como a la oferta. Necesitamos promover que se coordinen políticas integrales de largo plazo para proteger el empleo, asistir a las industrias y las pymes, al sector comercial y estimular la economía para sostener los ingresos y evitar una recesión prolongada", remarcó.
Según el reciente relevamiento realizado en Argentina por Mercer, consultora global de recursos humanos, un 16% de las empresas del país cree probable que las estimaciones salariales previstas para el 2020 se verán impactadas ante la pandemia del coronavirus, mientras que un 45% respondió que aún no está definido.
En cuanto a la dotación de empleados, el 41% respondió que no evalúa hacer cambios, un 43% que aún no está definido y un 12% manifestó que sí, suspendiendo las contrataciones para el año en curso y un 4% que sí, reduciendo la dotación.
Sobre la forma de trabajo, antes de que se estableciera el aislamiento social obligatorio, un 68% de las empresas respondió que están trabajando en turnos, con menos personas por metro cuadrado. El 95% había adoptado el home office.
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