El salario real profundizó en marzo su declive. El índice de salarios del Indec registró una suba de 1,9% mensual y 25,1% interanual, algunas décimas por debajo del IPC del tercer mes, que había marcado 2,3% y 25,4% respectivamente. Pero el dato más preocupante es el acumulado del primer trimestre: en ese período los sueldos perdieron 2,8 puntos con la inflación.
Entre diciembre y marzo, los salarios subieron 3,9% pero los precios en el período saltaron 6,7%. Segmentado por sectores, los sueldos de los trabajadores privados registrados tuvieron un aumento trimestral del 4%, los empleados públicos del 3,9% y los informales del 3,7%.
En los tres primeros meses del año, muchos gremios recibieron una compensación por lo perdido en 2017 pero aún así no lograron evitar la caída del poder adquisitivo. Como ya informó El Economista, el panorama no es alentador para lo que queda de 2018: con el grueso de las paritarias cerradas en 15% (que con adicionales no supera el 20% de aumento de bolsillo) y una suba de precios que, tras la crisis cambiaria, las consultoras privadas estiman entre el 25% y el 30%, la suerte del salario real dependerá de la segunda tanda de paritarias (Camioneros, por ejemplo, reclama 27%) y, fundamentalmente, de las disputas por la reapertura de los acuerdos firmados con cláusula de revisión.
Según el IET, el poder adquisitivo de los empleados formales cayó 6,8% noviembre de 2015 y abril de pasado. Y desde septiembre de 2017 retrocedió 4,3%.
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