De a poco, los tucumanos se acostumbran a las nuevas normas de tránsito en la ciudad, que buscan brindar más comodidad a los peatones, pero la incorporación de los objetos de cementos distribuidos por la ciudad, se torna un caos para los automovilistas y para los transeúntes que circulan por veredas más reducidas a causa de la ubicación en la que fueron colocadas.
A través de la página de la Municipalidad se había anunciado que: “Se está ampliando el espacio destinado a la circulación peatonal. El sector se delimita con pintura pavimental, maceteros y una hilera de esferas de hormigón armado que separan la calle del área de uso exclusivo del peatón. Los trabajos que lleva adelante el municipio ya tienen un avance del 60%”. Pero los inconvenientes se suman cada día.
Algunos automovilistas manifestaron que las esferas de hormigón no están bien señalizadas y, al circular con el auto, más de uno se las llevó por delante causando un caos en el tránsito.
Las bolas peatonales forman parte del nuevo paisaje urbano en Tucumán, pero los reclamos de los ciudadanos son constantes hacia el municipio capitalino.
En la calle San Martín al 800, se puede observar una esfera al costado del cordón, la cual habría sido arrastrada semanas atrás por un auto. Visiblemente el municipio no se acercó al lugar para colocarla nuevamente en el espacio de origen. En consecuencia, la esfera dificulta la circulación del peatón en esa zona, la cual es muy transitada.
Ante los reclamos que se hicieron en los diferentes medios de comunicación, las bolas fueron pintadas de color naranja para diferenciarse del asfalto, pero al parecer siguen siendo invisibles. Otro problema que se suma a esta polémica idea es que en algunos puntos de la ciudad fueron colocadas sobre las rampas en las veredas, así imposibilitando a las personas discapacitadas.
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