En este último tiempo, el negocio bancario tradicional viene sufriendo los embates de una forma alternativa de gestión, apuntalada por las nuevas tecnologías.
Varios ejecutivos del sistema financiero "clásico" ven en la incursión de los llamados "bancos virtuales" una clara competencia desleal. Temen, además, que su (inevitable) crecimiento les vaya quitando market share y comiendo rentabilidad de manera "injusta", como ellos la califican.
Por lo pronto, ya han presentado sus quejas ante la falta de exigencias del Banco Central para con estos nuevos players, que en la jerga se denominan Fintech, palabra que surge de unir la primera sílaba de Finance con la de Technology. La terminología engloba a todas las empresas que utilizan recursos tecnológicos para brindar productos o servicios financieros innovadores.
El concepto de Fintech comprende a la banca digital, que apunta a crecer a partir de otorgar créditos más baratos vía Internet, facilitar la compraventa de títulos valores, cambiar divisas y proponer distintos tipos de inversión, entre otros aspectos. En definitiva, tiene que ver con todo aquello que está atravesado por la tecnología y el dinero.
Buena parte de la cartera que ofrecen a nivel local se concentra en servicios de cobro y de pagos (25%), administración financiera para empresas (18%), préstamos y crowdfunding (15%). Esto último refiere a una red de financiación colectiva, normalmente online, pensada para conseguir fondos para impulsar un proyecto.
De acuerdo con los números que manejan analistas, en la actualidad ya funcionan unas 60 Fintech, de modo tal que hoy estarían superando con creces el número de bancos minoristas que operan en el país. Esto explica el porqué del temor de los banqueros tradicionales y sus reclamos al Banco Central. Para peor, esos miedos se agigantan porque es la propia entidad la que fomenta el desarrollo de estas formas de financiamiento.
"Los bancos del siglo XX no son iguales a los hoy", afirma Marcos González Pereyra, gerente de la consultora Practia Global. "Y es por eso que el Banco Central promueve el acercamiento entre las Fintech y los bancos, permitiendo que estos últimos participen en este nuevo segmento como actividad complementaria", agrega.
Claro que para los directivos de las entidades tradicionales, el bocado no es tan sencillo de digerir. "No es tan fácil y no estoy tan de acuerdo", afirma a iProfesional el director de uno de los bancos "top five" en materia de créditos. "Nosotros tenemos una gran estructura y muy consolidada. Debemos cumplir con rigurosas exigencias que impone el propio Banco Central, mientras que estas empresas hacen todo su negocio a través de Internet", protesta.
No obstante, ante una tendencia que parece irreversible, este ejecutivo, como así también varios de sus colegas, está viendo la manera de incursionar en el rubro Fintech. Por lo pronto, ya hay varias entidades que administran alguna firma de este tipo, mientras que otras están avanzando para salir al mercado en plazos relativamente breves.
Punto de inflexión
Para los expertos, hay un antes y un después en este segmento, que lo marca la incursión de Mercado Libre a través del lanzamiento de Mercado Crédito. No es para menos, si se tiene en cuenta que es la empresa número uno en valoración de mercado (u$s12.000 millones) de la Argentina. Ya superó nada menos que a YPF (u$s9.000 millones) y reemplazó a Yahoo! en la lista de las 100 empresas de tecnología más relevantes que componen el índice Nasdaq.
Otro dato que explica (y justifica) el temor que genera esta incursión es que su valuación ya es mayor a la de los bancos Macro y Galicia tomados en conjunto. El miedo se acrecienta cuando escuchan las palabras de su CEO, Marcos Galperín: "Queremos revolucionar las finanzas, democratizarlas. Liberar el dinero atrapado por los bancos".
El ejecutivo considera que, desde hace ya 20 años, las grandes entidades financieras son siempre las mismas y que "han sido hechas para una vida anterior". Para infringir todavía más sobresalto, señala que Mercado Libre cuenta con 29 millones de compradores y 8 millones de vendedores, a los que se les puede llegar de manera muy fácil y sin sucursales.
El banquero tradicional escucha y se queja: "Nosotros tenemos que soportar gastos de estructura muy elevados, paritarias complicadas y encima nos obligan a mantener una porción inmovilizada de dinero".
Por ahora, sus reclamos no encuentran eco en el Banco Central, que le ofrece como solución crear su propia Fintech para salir a competir. Ni lentos ni perezosos, algunos ya comenzaron a transitar este terreno, como el Banco Industrial y el Supervielle.
La avanzada de Mercado Crédito
Galperín cuenta que Mercado Crédito otorga financiamiento desde $10.000 hasta $800.000 a quienes venden a través de Mercado Libre o procesan sus cobros con Mercado Pago.
Detalla, además, una serie de ventajas:
- Las tasas rondan el 40% anual.
- Los fondos se acreditan en el acto.
- Utiliza la base de reputación de Mercado Libre.
Para su plataforma de créditos dispone de fondos propios, no toma depósitos de terceros.
De arranque, Mercado Libre ya otorgó más de 5.000 créditos y va por más, por mucho más.
Galperín está convencido de que "a la larga todas las entidades se tendrán que transformar. Los medios lo sufrieron antes, el comercio lo está sufriendo y a la industria financiera le está llegando".
Según sus estadísticas, el 80% de lo que se comercializa en esta plataforma es generado por las Pymes. De ese total de firmas, un 75% expresa su necesidad de financiamiento pero sólo el 18% logra acceder.
"Llegamos a donde los bancos no pueden llegar", expresa Martín de los Santos, vicepresidente Senior de Mercado Crédito.
Lo que viene
Con el visto bueno del BCRA, muchas compañías han desarrollado opciones de crédito que funcionan en forma alternativa a la de los bancos. Afluenta es una de las pioneras del sector, ya que opera desde 2012. Otras alternativas son "Moni" y "Vivus", que otorgan préstamos online de corto plazo y bajo monto, al estilo de adelantos de sueldo. En el primer caso, el dinero se devuelve en hasta 3 cuotas; en el segundo, en un solo pago.
Sumándose a esta nueva ola, irrumpió el primer banco 100% digital del país: Wanap, impulsado por un "peso pesado" como Eduardo Eurnekian. Será presidido por un gran conocedor del sistema bancario, Guillermo Francos, quien destaca: "Se podrá abrir una cuenta a través del celular en apenas ocho de minutos, sin ir a ninguna sucursal". "El nuevo cliente tendrá sus tarjetas de débito, de crédito y hasta un préstamo personal adjudicado de acuerdo con sus ingresos", añade.
En cuanto al proceso, anticipa que "lo primero que debe hacer es bajar una aplicación de Wanap. Luego deberá mostrar el anverso y reverso del DNI". La idea es que pague menos tasa por un préstamo y reciba un interés mayor por un plazo fijo con respecto a un banco tradicional. Se prevé que el banco esté en funcionamiento para diciembre. "Nuestro banco digital será un especie de banco low cost", afirma Francos. "No tendrá sucursales ni tesoro, tampoco personal de caja. Apuntamos a evitar muchos gastos típicos de las entidades tradicionales", expresa.
A diferencia de otras Fintech, Wanap estará regulada por la Ley de Entidades Financieras del BCRA. "Queremos cumplir con todo para darle tranquilidad a la gente que opere con nosotros", indica Francos.
Según los expertos, hay un espacio muy grande para desarrollar este tipo de instituciones en la Argentina y competir con la banca tradicional. El sistema actual es muy costoso por el alto spread que se debe mantener entre la tasa de los créditos y la que se paga por los depósitos, ya que es la forma de poder "bancar" los elevados costos de estructura y salariales.
Si bien Wanap picó en punta con esta nueva modalidad, la firma no estará sola, ya que se le sumó TSA Banking, un proyecto de banca digital que opera bajo el paraguas del Grupo Transatlántica. Este desarrollo, que se inició con la compra de la financiera Multifinanzas, tiene como meta alcanzar el millón de clientes en los próximos cinco años. Los usuarios podrán crear una cuenta a través de una aplicación en el teléfono o mediante el acceso a una página web. Esto les permitirá realizar transferencias, efectuar pagos, comprar moneda extranjera y acceder a información sobre tarjetas de crédito o débito mediante la aplicación, que operará también a través de la red Link.
El lanzamiento oficial de TSA Banking será apenas arranque el 2018. Operará bajo una plataforma online más intuitiva y amigable que el home banking típico. "Apostamos a contribuir a la reinvención de la industria, junto a los otros jugadores del mercado", expresa Stefano Angeli, director de Multifinanzas. "Este proyecto va en línea con los objetivos del Banco Central de ampliar la bancarización a través del uso de la tecnología y reducir el uso de efectivo", añade.
La preocupación no sólo es local
Desde la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) advierten sobre los riesgos de este avance. Remarcan que "si bien es importante que aparezcan firmas que fomenten la competencia, la aparición de entidades de este tipo encarna riesgos reales y tangibles para la industria financiera, que deben ser tenidos muy en cuenta".
Según un informe de FintechRadar, México cuenta con 158 startups y lidera el ranking de países de la región. Es seguido por Brasil (130) y Colombia (77), mientras que en la Argentina se cuentan unas 60 iniciativas. Para González Pereyra, de Practia Global, el futuro de la industria es aún incierto, pero la tendencia es la de clientes bancarios cada vez menos conformes con los bancos tradicionales.
Los bancos "low cost" irrumpen a paso firme y amenazan con "demoler" las típicas estructuras, conformadas por múltiples y costosas sucursales. El Banco Central y el Gobierno se ven ante el dilema de hace lugar a las quejas de los banqueros y ponerles un freno o facilitar la "uberización" del sistema. Todo indica que ya eligió.
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