Días atrás, el proyecto acerca de la nueva Ley de Biocombustible consiguió media sanción en la Cámara de Diputados. El proyecto avanza en el Congreso y esta semana el Senado podrá convertir en ley esta iniciativa oficializando un nuevo marco de producción de biocombustibles.
Esta situación es seguida de cerca en nuestra provincia debido al impacto económico que generaría la aprobación de esta ley, dado que propone un corte del 5% para el gasoil y el biodiésel y del 12% entre naftas y bioetanol.
“Para Tucumán y para la región NOA esta media sanción es muy importante, porque hay muchas empresas y personas que dependen de ese sector. Estamos convencidos de que en senadores se aprobará el proyecto", indicó la semana pasada el ministro de Desarrollo Productivo local, Álvaro Simón Padrós.
Los números respaldan este aval de los productores locales a este proyecto. Se trata de un alivio económico para 10 provincias en total en todo el país y entre las que se encuentran 60 destilerías que hacen bioetanol y biodiésel. La industria, actualmente, genera 70 mil puestos de trabajo de manera directa y 155 mil de manera indirecta.
Si se toma como base el reporte del Centro Azucarero Argentino, el bioetanol sustituye importaciones de naftas por unos 520 millones de dólares al año, mientras que el biodiesel exporta en el orden de los 900 millones de dólares por año.
Cabe destacar que en la región hay 20 ingenios azucareros: 15 en Tucumán, tres en Jujuy y dos en Salta. A la vez, hay 16 destilerías de alcohol y 12 deshidratadoras. “En Tucumán hay más de 8.000 productores cañeros, en un sector que genera 65.000 puestos de trabajo de manera directa. Por eso, esta ley dará previsibilidad a este sector y a esta cantidad de gente”, detalló Simón Padrós