Andrés Leonard, CEO de la filial expresó: “Esta dinámica es sumamente ventajosa porque la actividad de la planta no depende del clima en el mercado local, ya que los componentes fabricados en Argentina son para equipar los vehículos que se comercializarán en latinoamérica, e incluso en otras regiones del mundo”.
Cabe recordar que la empresa había anunciado a mediados de año una inversión de US$ 35 millones en la fábrica, donde trabajan 500 operarios con el fin de modernizar las líneas de producción de transmisiones. Con respecto a dicha inversión, Leonard indicó que “la inversión sigue adelante, vamos a aumentar la capacidad productiva, mejorar los procesos existentes y capacitar al personal. Tenemos una planta modelo a nivel mundial”.
La marca es conocida por sus camiones pesados, micros de larga distancia y ahora también comenzó a incursionar con colectivos urbanos, estos últimos cuentan con dos unidades de la línea 132, la cual una es alimentada con GNC y la otra con biocombustible, y ambas funcionan en Buenos Aires.
Por último, cabe destacar que en el mes de julio de este año, como lo anticipamos en este medio (aquí) , la marca sueca de camiones eligió la provincia de Tucumán para hacer un lanzamiento exclusivo de la serie XT con más de 200 clientes presentes , los cuales conocieron los modelos y participaron de pruebas para percibir el desempeño de esos nuevos vehículos.