El viernes pasado se decretó el estado de Emergencia Epidemiológica en la provincia como medida de prevención ante el coronavirus. En este sentido, desde el Estado provincial se instrumentaron una serie de medidas destinadas a la prevención de casos de coronavirus, en tono con los anuncios del Gobierno nacional.
Por su parte, en San Miguel de Tucumán se dictó la Emergencia Sanitaria. En ambos casos, se decidió suspender las actividades sociales, culturales y masivas. Sin embargo, estos días se vio a los bares y restaurantes con sus puertas abiertas y con atención al público.
Esto es así porque las medidas preventivas no alcanzan a este rubro. Aunque desde el sector debieron reforzar sus medidas preventivas. “No se suspenderá la actividad comercial privada, como restaurantes o bares, sino que se intensificará la tarea de la Dirección de Control Ambiental y Bromatología (Dicab) para garantizar las seguridad sanitaria y que la actividad comercial privada no se resienta”, apuntó el secretario de Gobierno municipal, Rodolfo Ocaranza.
Entre otras medidas, la Emergencia Sanitaria establece la intensificación de las tareas y operativos de prevención y concientización para evitar la propagación y agravamiento de la situación actual.
Cabe destacar que estas disposiciones durarán tanto como dure el riesgo epidemiológico del coronavirus. “Las medidas dispuestas son provisorias y precautorias, pudiendo ser ampliadas, modificadas en función de la evolución de la situación epidemiológica”, agrega el documento firmado por el jefe municipal.
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