La semana pasada superó los $28 por unidad, negociándose a $28,44 en la city porteña, en las últimas dos ruedas avanzó un 7,8%, algo complicado para una economía como la nuestra, en donde variedad de precios están sujetos a moneda extranjera y que pronto se trasladarán, impactando sobre el índice inflacionario.
Consecuencia de este contexto, fueron los cambios de varios funcionarios del Gobierno Nacional, como el Ministro de Energía, Juan José Aranguren y el propio presidente del BCRA (Banco Central de la República Argentina) Federico Sturzenegger, reemplazado por Luis Caputo, que hasta entonces se desempeñaba como ministro de Finanzas de la Nación.
Podemos analizar varios factores que originaron la crisis.
Una de ellos son las incertidumbres que rondan al acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional), las exigencias y la determinación del Organismo en no permitir la utilización de las reservas para intervenir en el mercado y dejar flotar al dólar. Muchos hablan de un precio más alto resultado de conversaciones post acuerdo y podemos analizar que en un marco en donde el precio de la divisa lo fijará el mercado, puede darse un mecanismo llamado “overshooting”, que significa que el tipo de cambio subirá más de lo previsto, para después descender y alcanzar un nuevo punto de equilibrio en donde la demanda encuentre freno.
La Suba de la tasa de interés por parte de la FED (Reserva Federal de los Estados Unidos) en un cuarto de punto, 0,25%, dejando abierta la posibilidad de que existan por lo menos dos subas más, en este sentido el crecimiento de la economía estadounidense controlaría la inflación absorbiendo mayor cantidad de dólares, el resultado fue negativo en nuestra región y varios países devaluaron sus monedas como Brasil (+1,5%) y Chile (+0,5%).
La falta de considerables inversiones extranjeras, también constituye un factor negativo.
En busca de poner freno a esta escalada del dólar, el flamante presidente del BCRA, Luis Caputo, comenzó con reuniones desde el viernes y se prolongaron casi todo el fin de semana con sus colaboradores. Entre las principales medidas que aplicarán están:
- Suba de 5 puntos en los encajes bancarios, esto traerá aparejado un congelamiento de gran cantidad de pesos.
- Rescate de más de $100,000 millones en LEBAC (Letras del Banco Central)
- Venta de Reservas a través de licitaciones, luego del cierre del mercado, a partir de las 15hs.Desde el jueves, este proceso de licitación, se efectuará con fondos del Tesoro, empleando los U$S 7500 millones que llegarán del FMI.
- Acuerdo con las cerealeras para asegurar el ingreso diario de U$S300 millones.
Todas estas medidas apuntan a que en los próximos 45 días existan una oferta mayor a los U$S 11,000 millones, cantidad que se espera sea suficiente para tranquilizar al mercado.
La gran pregunta es, cuál es el techo del dólar? Habrá que esperar el resultado de las medidas impulsadas por el presidente del BCRA, feriado del 20 de junio de por medio, algo muy oportuno por cierto y la confianza que éstas generen.
Lo concreto es que el final de esta crisis, tendrá lugar, cuando exista una presencia del BCRA muy fuerte, colocando la oferta necesaria y suficiente para controlar al mercado y no en sentido contrario, es decir no perder reservas para contener el precio temporalmente, de la mano de un plan económico sustentable y contundente.
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