El jueves 28 de junio, el gobierno de Javier Milei consiguió que Diputados y el Senado aprueben la Ley Bases tras una larga negociación con los bloques políticos de la oposición. A seis meses de haber presentado el proyecto, el Congreso convalidó el texto que tenía media sanción de la Cámara alta.
El capítulo que obliga a volver a gravar los ingresos salariales superiores a los $ 1.800.000, fue aprobado con 136 votos positivos, 116 negativos y tres abstenciones (Roxana Reyes, Silvana Ginocchio y Mónica Frade).
De esta manera, aprobado el paquete fiscal con los cambios del Senado desechados, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pondrá en marcha el mecanismo para la liquidación del Impuesto a las Ganancias y los Bienes Personales, cuyo vencimiento opera en agosto, detalló Ámbito.
El dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda reestablecía el texto original que había enviado al Senado, incluyendo entre otros puntos, el artículo 111 que obliga al Poder Ejecutivo a enviar en el plazo de 60 días una Ley para establecer recortes en los regímenes especiales y exenciones de diversos impuestos, como el IVA.
Impuesto a las Ganancias: los puntos principales del proyecto
En el caso del Impuesto a las Ganancias se elimina el Impuesto Cedular. Este tributo se paga a partir de salarios de $2,3 millones. Es lo que había quedado tras la derogación de la cuarta categoría en 2023.
Al restituirse Ganancias para la cuarta categoría, el nuevo piso es de salarios brutos $1,8 millones para los solteros sin hijos y de $2,3 millones para los casados con hijos. Si se hacen los descuentos de jubilación y obra social, quedan salarios de bolsillo de $1,494 millones y $1,98 millones.
Las deducciones anuales serán entonces: Ganancia no imponible, $ 3.091 millones; cónyuge $ 2.9 millones; hijo, $1.468.096; Deducción Especial Relación de Dependencia, $14.8 millones; deducción especial Adicional por Aguinaldo, se añade el proporcional de las anteriores deducciones. Asimismo, se pudo saber que las personas físicas van a tributar desde el 5% hasta el 35%.
La tasa máxima del 35% se aplicará a partir de una ganancia neta imponible anual de $36.450.000. Las escalas del impuesto y las deducciones se actualizarán por inflación.
Todos los trabajadores pagarán Ganancias por todos los conceptos que cobren. Es decir, un bono por productividad que antes no pagaba, ahora se tomará en cuenta, como así también fallos de caja o diferentes suplementos que beneficiaban a algunos gremios.
Queda fuera la deducción especial de 22% para trabajadores de La Pampa, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y el partido de Patagones de la provincia de Buenos Aires.
El proyecto resuelve el problema de la deuda que queda del año pasado cuando antes de que se derogara Ganancias se ordenó a la AFIP que no se cobrara el impuesto. El texto convalida lo hecho del año pasado.
Por último, se pudo saber que se podrán deducir solo hasta $20.000 anuales de las Cuotas de Créditos Hipotecarios. En el Senado se trabajó una iniciativa para que se pudieran descontar hasta 3 millones de intereses, pero al eliminar Ganancias, sigue la versión original que no establece cambios en este aspecto.
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