El negocio de los fogones fantasma que enamora al delivery y aterroriza a los vecinos (como una mini-industria en tu barrio)
(Por Juan Pedro de Frutos) El servicio de comida a domicilio no solo inundó las calles de las ciudades de riders de Glovo, Uber Eats o Deliveroo, sino que ha propiciado una nueva forma de rentabilizar locales parados por la pandemia y hasta una nueva oportunidad de negocio: las cocinas fantasma (o dark kitchens, su nombre original en inglés). Un atractivo negocio para reconocidos chefs, inversores y startups al calor del delivery, que solo en 2020 creció un 60% pese a (o por) la COVID-19.
(Por Juan Pedro de Frutos) El servicio de comida a domicilio no solo inundó las calles de las ciudades de riders de Glovo, Uber Eats o Deliveroo, sino que ha propiciado una nueva forma de rentabilizar locales parados por la pandemia y hasta una nueva oportunidad de negocio: las cocinas fantasma (o dark kitchens, su nombre original en inglés). Un atractivo negocio para reconocidos chefs, inversores y startups al calor del delivery, que solo en 2020 creció un 60% pese a (o por) la COVID-19.