El Plenario Nacional de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). No quitó la mirada del norte argentino, no es para menos, las últimas medidas que afectan directamente al sector cañero amenazan 200 mil puestos de trabajo en todo el NOA y en particular en la provincia de Tucumán.
La baja en el precio del etanol y el aumento de los impuestos a las bebidas azucaradas en una estocada mortal en el corazón productivo de la provincia, que aún no logra recuperarse de los anuncios del gobierno nacional.
“Hubo un análisis muy profundo del tema laboral, discusiones salariales, acuerdo de convenio colectivo y en el tema impositivo, respecto a los impuestos internos, sobre todo en materia vitivinícola y de caña de azúcar”, relató Raúl Robín, presidente del sector de Economías Regionales y con representantes del sector cañero y vitivinícola.
“El motivo que el Gobierno Nacional aduce para poner este 17% es que el azúcar es dañina para la salud y nos sabemos de dónde sacó esa información. Los alimentos no son dañinos, en todo caso, los excesos son los dañinos”, justificó Otto Gramajo, presidente del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (CACTU), en una entrevista al sitio Economista.
“El 17% de aumento traerá una baja en el consumo, la gaseosa insume el 25% de la azúcar que se consume en el país, por lo tanto un aumento de los impuestos implica como consecuencia una disminución del consumo a favor de las bebidas azucaradas con edulcorante sintético”, ahondó Gramajo.
De acuerdo con las estimaciones de la CAME, el 50% de la economía tucumana es el azúcar. En el NOA hay 7.000 cañeros que generan 50.000 empleos directos y 200.000 indirectos.
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