Tras intensas gestiones, las exportaciones de limones hacia Japón se reanudaron este mes, luego en un trabajo conjunto iniciado en marzo pasado entre el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Cancillería y la embajada argentina en esa nación asiática.
A partir de los contactos entre autoridades de ambos países, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Forestación japonés (MAFF) realizó en julio una misión técnica a la provincia de Tucumán, con el propósito de verificar las diferentes etapas de producción de la fruta, y específicamente, lo que hace al tratamiento de frío en tránsito para ese producto.
A mitad de agosto llegó al puerto de Yokohama un contenedor de limones provenientes de la provincia, constituyéndose en el primer envío aprobado en las diferentes etapas de control para acceder al mercado japonés.
Si bien la exportación de limones argentinos a Japón estaba formalmente abierta desde 2003, los protocolos autorizados sobre tratamiento de frío resultaban inconvenientes para los productores nacionales, obstaculizando las ventas argentinas.
La llegada de los limones tucumanos al país oriental es estratégica, considerando las intenciones de los productores locales de conquistar el mercado chino. “China toma como referencia el protocolo que tenga Japón respecto de terceros países. Como estamos empeñados en la apertura de este mercado, esto es un aliciente para que ese mercado sea abastecido por Tucumán”, explican.
La Argentina es uno de los más importantes productores y exportadores de limón a nivel global; en 2017, exportó limones a 52 países por un monto de US$ 249 millones y en lo que va de 2018, las exportaciones de ese cítrico ya superan ventas por US$ 211 millones.
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