La semana pasada, Eduardo Romero, coordinador de la Sección Agronomía de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) realizó un balance de la temporada 2020 de la caña de azúcar en comparación a los resultados obtenidos del 2019.
A pesar de la pandemia, Romero opinó que este año, el sector tuvo buenos resultados teniendo en cuenta el ritmo en que se ha dado la cosecha y que no se han observado muchas complicaciones respecto a aspectos operativos, lo que implicó que la cosecha haya terminado a tiempo. “Hay que destacar el rol de todos los actores del sector que a pesar de los temores y los inconvenientes han puesto lo mejor de sí para llegar a estos resultados” indicó.
Respecto a las condiciones meteorológicas, evaluó que fueron favorables, sin embargo si la sequía persiste podría perjudicar la próxima campaña, en buena medida en los cañaverales que en los meses de diciembre, enero y febrero transitan fases de brotación, macollaje y cierre de surcos que coinciden con tareas culturales como el manejo de malezas y las fertilizaciones. No obstante, sostuvo que la caña puede recuperarse con la llegada de las lluvias, sin embargo hay que esperar para realizar algún pronóstico.
“El problema es que si se demora el crecimiento y desarrollo, el cultivo va perdiendo la posibilidad de aprovechar al máximo los meses de mayor crecimiento vegetativo en el cual se construye la producción, ocasionando pérdidas de rendimiento al final del ciclo”, explicó.
Molienda
Si bien todavía no se puede realizar una evaluación respecto a la molienda ya que no ha finalizado el ciclo de actividad de dos ingenios, se estima que en esta zafra se molieron aproximadamente 15.400.000 toneladas de caña (brutas) que en términos de caña neta equivale a 14 millones de toneladas.
Respecto a la producción de azúcar equivalente que involucra el físico, sumado a lo que se destina a la producción de alcohol, está en el orden de 1.400.000 toneladas con un rendimiento fabril neto de 9,8%, y la producción de alcohol (hasta ahora), ronda los 230 mil M3.
Teniendo en cuenta los resultados de la zafra 2019, Romero sostuvo que los valores fueron levemente superiores. “Debemos evaluar aspectos temporales, terminamos la zafra mucho antes, recordemos que en 2019 las lluvias no han permitido buenos ritmos de cosecha prolongándose hasta mediados de diciembre en algunos ingenios, sumado a que quedó caña en pie sin ser cosechada. Este año, la zafra ya está cerrada y podemos dedicar tiempo a cuidar los cañaverales”, señaló.
Por último, la campaña 2020 superó a la anterior en valores que se encuentran entre un 5 y un 8% en lo que refiere a azúcar equivalente. En cuanto a los precios, estos fueron aceptables, lo que permitió dar un respiro a la producción.
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