La industria sin chimenea, el turismo, es uno de los principales ingresos de al menos dos provincias argentinas y de cintos de ciudades en el mundo. Tucumán no quiere quedarse atrás por lo que sigue apoyando a todo emprendimiento que pueda ayudar al quehacer turístico.
Por eso este jueves, con un pequeño impulso estatal se inauguró en el cerro San Javier una tirolesa, que es la más larga del país y recorre más de 500 metros de cuerda.
Medio kilómetros de adrenalina y aventura acompañarán a todos aquellos que se animen a hacer este recorrido. Sin dudas, promete convertirse en uno de los atractivos más importantes de la provincia, tal como pasó con el complejo de deportes extremos que funciona en el dique Cabra Corral de Salta.
La tirolesa es una cuerda en tensión por la cual la gente se desliza con el uso de una polea para cruzar de un lado a otro un barranco, un río, una cañada o simplemente cruzar de un árbol a otro, esto con el fin de transportarse. Soporta 15 toneladas pero por seguridad solo puede tirarse una persona a la vez. En los primeros 150 metros se alcanza una velocidad de más de 50 kilómetros por hora. En su punto más alto supera los 50 metros de altura.
Las entradas se las puede adquirir en el Centro de Interpretación del Cristo Bendicente, de 10 a 18 y con un valor de $100 por cada individuo.
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