Cada vez son más los gobiernos locales que implementan programas de apoyo a los emprendedores en articulación con otros niveles de gobierno, organizaciones de la sociedad civil, empresas, instituciones educativas y organismos internacionales, convencidos del rol que tienen los nuevos emprendimientos en los procesos de desarrollo económico por medio de la generación de riqueza, la introducción de la innovación en el proceso productivo (que causa cambios en la productividad y diversificación de la economía) y la generación de nuevos puestos de trabajo.
En este contexto, el Ministerio de Producción de la Nación presentó las bases y condiciones de acceso al plan “Ciudades para emprender” y convocó a participar a los municipios de todo el país con población de hasta 200 mil habitantes que no hayan accedido a este programa el año pasado.
El plan tiene por objeto “desarrollar y potenciar ecosistemas emprendedores” y contempla la prestación de asistencia técnica y financiera para un conjunto de 25 municipios seleccionados, que recibirán en cada caso un aporte no reembolsable de $ 400 mil.
La resolución 300 de la Secretaría de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa, que se publica en el Boletín Oficial, precisa que el plazo de inscripción en el portal web de la repartición se extenderá hasta el 2 de agosto próximo.
Experiencia exitosa
La resolución destaca que el año pasado el plan contó con la participación de 120 municipios, de los cuales se seleccionaron 30 para desarrollar ecosistemas emprendedores locales, mediante el diseño y la elaboración de esquemas de trabajo y herramientas necesarias.
El aporte transferido por la secretaría fue reforzado por las respectivas autoridades municipales mediante transferencias de $40 mil en cada caso. De las 30 ciudades seleccionadas el año pasado para ser parte del programa, tres fueron localidades cordobesas -Bell Ville, Marcos Juárez y Villa Allende-. La experiencia del año anterior “promovió fuertemente la articulación con los gobiernos locales, la concreción de planes de trabajo de fomento del emprendedorismo y de la cultura emprendedora en la comunidad”, dice la norma que firma el secretario Mariano Mayer. Asimismo, agrega, se promovió “la creación de nuevas empresas, atendiendo a la vocación territorial y a la planificación económica estratégica”.
Programa a medida
El programa Ciudades para Emprender busca fortalecer y desarrollar las capacidades emprendedoras en distintas ciudades de la Argentina, por medio de un plan de trabajo articulado con actores locales de los sectores público y privado -incubadoras, clubes emprendedores, gobiernos, universidades, empresas, emprendedores y agencias de desarrollo, entre otros-.
La iniciativa procura facilitar la integración de los distintos agentes que promueven el emprendedorismo en el territorio. Para lograrlo, se diseñó junto a un equipo técnicos una matriz diagnóstica que identifica el grado de desarrollo del ecosistema emprendedor local para luego, y en función de ello, avanzar en el diseño de un plan de trabajo conjunto y participativo entre el gobierno local, otros actores parte del ecosistema y la Subsecretaría de Emprendedores.
El objetivo es sensibilizar a la comunidad en temáticas de emprendedorismo y promover la cultura emprendedora, para desarrollar un ecosistema emprendedor federal sustentable y sostenible, mediante la articulación con gobiernos y actores locales.
“Nuestros emprendedores no son ‘de manual’, son personas que muchas veces arriesgan su poco capital, personas que ya han vivido seguramente distintas experiencias, que lidian con las restricciones macroeconómicas, con dificultades sociales, con las distancias y fallas en la infraestructura, y que así y todo no se han rendido. Tampoco son héroes, son personas con ganas, con decisión y talento, que merecen una oportunidad”, dice Mariano Mayer.
Además, el subsecretario Pyme asegura: “Creemos que el Estado debe acercarse a ellos con las mejores herramientas para facilitarles el tránsito desde una idea o una iniciativa hacia un proceso de estructuración económica que los constituya como una empresa estable y productiva. Y, en este sentido, facilitarles acercarse a su sueño significa ponernos de su lado.
Conocer, comprender, escuchar a nuestros emprendedores, poder decodificar sus (muchas veces) insistentes reclamos, para poder diseñar respuestas ajustadas, pertinentes, precisas y eficaces”.
Y finaliza: “Ninguna política pública puede genuinamente superar las restricciones que enfrenta, sin conocer el contexto de los afectados. En este caso, hacer buena política de promoción emprendedora empieza por conocer a nuestros destinatarios, sin estereotipos ni estigmatizaciones”.
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