Desde abril, el sector privado ha atesorado casi 15 mil millones de dólares, mientras se enfrentan desafíos como la baja en reservas, deuda externa y expectativas de transitoriedad del régimen económico actual. Secco advierte que, sin una política económica articulada y creíble, la única brújula que sigue funcionando en la Argentina es la del dólar.
El desafío, concluye, será implementar un plan sólido después de las elecciones de octubre, porque cada medida aislada aumenta la desconfianza y la dolarización privada.
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