Trabajar en una oficina diariamente puede exponer a las personas a diversas enfermedades comunes de tipo osteomuscular, gástricas e incluso emocionales. Por eso, es importante conocerlas para poder combatir el sedentarismo en el trabajo y, de este modo, mejorar la calidad de vida, tanto en el ambiente laboral como fuera de este.
Problemas en el sistema osteomuscular
Son patologías diversas, que pueden tener distintos orígenes, pero las que más se relacionan a los trabajos de oficina son la del túnel del carpo, la tendinitis y el síndrome del hombro doloroso. Todas ellas se asocian a realizar movimientos recurrentes y similares con las muñecas o los brazos. Por otro lado, dada la mala postura que muchas veces se mantiene durante horas, las personas pueden sufrir alteraciones en la columna, particularmente en la parte lumbar y cervical.
Alteraciones de audición
Es un tipo de patología que suele darse en personas que viven expuestas de manera continua a un número mayor de 85 decibeles. Puede parecer un problema que no se da en trabajos de oficina, pero es un concepto erróneo. Así como el ruido fuerte de una máquina -en una fábrica, por ejemplo- puede ser perjudicial para los oídos de las personas, mantener los audífonos puestos a alto volumen durante toda la jornada laboral también puede provocar daños severos y a largo plazo. Es una tendencia muy común, sobre todo en personas que realizan trabajos mecánicos o automatizados, y es importante prestar atención a los riesgos que implica.
Cistitis y daños en la flora intestinal
Este tipo de problemas se produce, sobre todo, por retardar el momento de ir al baño, algo que sucede muy comúnmente en las personas que trabajan en oficinas. A veces sucede por no querer levantarse varias veces, otras por no retrasarse con alguna tarea que se está realizando en un determinado momento. La realidad es que muchas veces las personas posponen el hecho de ir al baño, incluso habiendo tomado mucho líquido previamente. Es necesario saber que hacerlo puede traer consecuencias en el organismo, como la cistitis, y que idealmente es importante ir al baño entre seis y ocho veces al día -aunque depende de cuánto líquido se tome al día-.
Gastritis
Si bien es una enfermedad común en muchas personas que no necesariamente trabajan en oficinas, algunos empleados de este tipo de lugares pueden padecerla por algunos malos hábitos. No desayunar muchas veces puede producir cansancio y esto puede hacer que las personas recurran a remedios para “recargar la energía”, como tomar café en exceso o ingerir bebidas energizantes.
Desgaste laboral
De acuerdo a diversas Investigaciones de la Red Mundial de Salud Ocupacional, se ha demostrado que hay un gran número de profesionales enfrentan este problema. Se produce por factores diversos, entre los que se encuentran la inestabilidad en el lugar de trabajo, la excesiva competencia, los problemas con las estructuras de la organización y la desmotivación.
Aumento de peso y obesidad
Si bien la mayoría de las personas conoce que el sedentarismo es la principal causa de aumento de la obesidad, es importante destacar que los trabajos de oficina predisponen hábitos sedentarios. Sin embargo, el aumento de peso y obesidad en las personas que hacen trabajos de estas características no se produce únicamente por esta causa. El hábito de saltarse las comidas -algo que muchos empleados hacen por diversos motivos- y, por el contrario, “picar” cosas entre comidas, también contribuye al desarrollo de patologías como la obesidad o el aumento de peso.
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