La industria de maquinaria agrícola fue uno de los ámbitos del sector agropecuario que más beneficiado se vio por la quita de retenciones que produjo un boom de ventas a partir de la recuperación del poder adquisitivo de los productores.
Sin embargo, el atraso cambiario -que cobró notoriedad este año- está causando algunos inconvenientes en el sector. Es que, el hecho de resultar caros para el mundo y baratos para salir a comprar, generó un aumento significativo de las importaciones.
Algunos datos: en el primer cuatrimestre de 2017 se importaron 30 sembradoras contra apenas 1 en el mismo período del año pasado. En enero/abril también se compraron a Brasil un total 15 pulverizadoras versus 5 en igual lapso de 2016.
“Hay algunas luces rojas sobre la importación de maquinaria agrícola”, advirtió a La Política Online Raúl Crucianelli, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), una entidad que a más de 220 firmas nacionales.
“La importación de equipos afecta al funcionamiento de nuestra actividad”, indicó Crucianelli, para luego agregar que “pasar de una importación totalmente controlada como había sido en otro momento a un descontrol de importaciones sería lamentable”.
El titular de CAFMA dijo que hay “competencia desleal” dado que los importadores acceden a los mismos créditos que los fabricantes locales. “El crédito subsidiado con impuestos argentinos debe estar destinado a fabricantes de industria nacional”, señaló.
Cabe mencionar que en la Argentina hay más de 300 fábricas de maquinaria agrícola nacionales, a las que se suman ensambladoras de firmas multinacionales, que importan agropartes y terminan de confeccionar los equipos en nuestro país.
En este sentido, se considera producción nacional cuando se incorpora un 60% o más del valor de la máquina de fabricación local, mientras que en países de la región existe actualmente una tendencia a llevar esta barrera al 65%.
Como sea, en la industria de maquinaria agrícola hay incertidumbre en los fabricantes de silos porque, según cuentan, están ingresando equipos casi al valor de lo que cuesta la chapa en la Argentina (sobre todo en los medianos y chicos).
“También están afectados los equipos de fumigación y las sembradoras, ya que se ha registrado la importación de equipos con créditos oficiales otorgados y a valores por debajo de lo que corresponde”, concluyó Crucianelli.
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